La crisis hostelera provocada por las fuertes medidas sanitarias preventivas de contagios masivos por Covid-19 ya es historia en comparación con el contexto actual de la guerra en Ucrania. La recuperación de la hostelería tras los peores meses de pandemia se frena y estanca de nuevo a causa de la inflación, la crisis de suministros, el incremento de precios de las materias primas como el aceite y el freno que supone en el consumo el escenario bélico.
Ante este panorama, donde la electricidad, el combustible, así como todos los productos manufacturados para ofrecer a los clientes no dejan de aumentar su coste, hosteleros y empresarios auguran una subida de precios generalizada que ya está comenzando a notarse y donde el consumidor final es uno de los mayores perjudicados. Las familias han cambiado su forma de consumo, mucho más comedida, que implica un gasto medio menor que el habitual.
La indignación es el sentimiento mayoritario de la hostelería en nuestro país. El secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, se ha hecho eco de la crítica situación, la cual, está provocando que muchos establecimientos se encuentren al límite. “Hemos pasado dos años terribles por la pandemia y ahora se ha sumado la inestabilidad de la guerra en Ucrania y la huelga de transportistas. Toda la cadena alimentaria es un eslabón detrás de otro, a mayor escasez de provisiones, los precios suben. No hay capacidad de repercutir estos precios a los clientes. Tenemos empresas que ya estaban en una situación complicada, con esto se pone en peligro su supervivencia”, recalca a los medios.
Semana Santa 2022: el último reto
La llegada del buen tiempo y una Semana Santa 2022 con previsiones anticiclónicas supondrán el punto de inflexión y el auge del turismo nacional que dará un respiro y servirá como apuesta segura para uno de los sectores más representativos de la economía patria. La nueva y ansiada normalidad y la decisión del gobierno por retirar las mascarillas en interiores el próximo 20 de abril, trae consigo las ganas de salir, viajar y disfrutar, tal y como muestran datos del INE, que reflejan que se espera superar la cifra de turismo del 2021.
No obstante, la crisis provocada por la guerra en Ucrania, hace temer a los hosteleros: la escalada del IPC y el temor a una crisis pueden frenar el consumo en la primera cita vacacional del año.
Estrategias para revitalizar el sector
Ayudas que no llegan, o llegan tarde, así como otros factores como el incremento en un 300% de las facturas de la luz, amasan un terreno tocado y casi hundido donde las estrategias por salir a flote intentan recuperar la confianza y fidelidad del usuario.
Un buen ejemplo es el de Restalia, propietaria de 100 Montaditos y The Good Burger, entre otros, que ha anunciado medidas protectoras del suministro y de no subida de precios de materias primas con el fin de proteger a su red de franquiciados, y por ende, al consumidor final. Fieles a su concepto de valor refugio para emprendedores y clientes, insisten en mantener sus medidas protectoras y ajuste de precios, así como su filosofía comercial, para garantizar la visitas de su fiel clientela.
La cervecera Estrella Galicia desafía la crisis de suministros, así como la repercusión de la invasión a Ucrania, con un plan en el que la inversión será de 160 millones en tres años según su presidente, Ignacio Rivera.
El movimiento de apoyo a la hostelería que Heineken España puso en marcha en pleno confinamiento en marzo de 2020 sigue más vivo que nunca en la plataforma de servicio al hostelero Fuerzabar.es. Se trata de espacio digital que se actualiza constantemente para ayudar a los bares y restaurantes a impulsar su competitividad, ahorrar costes y aprovechar nuevas oportunidades de desarrollo para sus negocios.
Por su parte, Santander apoyó a la hostelería y a la restauración, uno de los sectores más afectados por la pandemia, con una financiación de 4.000 millones de euros en 2021, según informó el banco en un comunicado.