En un entorno laboral en el que la vieja figura del jefe se ha quedado obsoleta, el líder es ahora el verdadero protagonista. Hay muchas formas de ejercer el mando de un equipo de trabajo, pero en esta ocasión nos vamos a centrar en el liderazgo ético.
Porque es uno de los que mejores resultados consigue, y no solo para la empresa. El líder ético está mucho más satisfecho consigo mismo, orgulloso de su rol, y eso hace que sus subordinados también estén más contentos.
2El origen de esta forma de liderazgo
En 2001 la compañía de servicios públicos Enron se metió de lleno en un escándalo relacionado con el uso de prácticas irregulares en la contabilidad. En lo que se ha catalogado como uno de los peores fraudes de la historia.
Lo sucedido, puso de relieve que los líderes de la empresa no habían actuado de una forma ética, más bien lo contrario. Sus actitudes y decisiones contribuyeron a que las irregularidades se sucedieran.