El control del peso corporal es algo que forma parte de la vida de millones de personas. Una alimentación incorrecta o unos hábitos de vida sedentarios pueden provocar conjuntamente que una persona comience a ganar peso por encima de lo recomendable. Ahí es donde entran en juego todos los elementos que conocemos para cuidar nuestro peso: ejercicio, cuidar la alimentación… y en este último punto podemos ayudarnos de los sustitutivos de comida como un elemento que puede ayudarte en tus objetivos de pérdida o mantenimiento de peso*.
Los sustitutivos de comida son productos elaborados que incluyen los nutrientes que aporta una comida convencional, pero facilitan el control del peso por su menor aporte en calorías, grasas y otros componentes que fomentan la ganancia de peso. En una dieta para cuidar tu peso puede ser de gran ayuda introducir estos productos.
También se utilizan en dietas para perder peso* para reducir el peso corporal sin renunciar al aporte de nutrientes que el organismo necesita para funcionar con normalidad. Esto es posible gracias a marcas como Siken, que han diseñado una completa gama de sustitutivos de comida con diferentes productos entre los que poder elegir.
Los sustitutivos de comida
El consumo de estos productos no tiene porqué provocar más tarde un efecto rebote, solo debes mantener la rutina alimentaria para seguir dentro del objetivo . Los efectos de estos productos no son inmediatos, se necesita de un poco de esfuerzo y constancia para ver resultados. Y por supuesto, deben ir acompañados de ejercicio.
Los productos sustitutivos sí que tienen calorías aunque en una cantidad para cubrir tus necesidades de una comida. Un mito muy extendido es que estos productos son un aburrimiento y que no están buenos. Lo cierto es que hay productos como natillas, batidos o barritas en diferentes sabores que están deliciosos.
Pero quizás el mito más extendido es que sustituir comidas por productos sustitutivos provoca mucha hambre. Los sustitutivos de comida son saciantes (entre otras cosas, debido a la fibra que incluyen) e incluyen los nutrientes que el cuerpo necesita. No vas a percibir una sensación de sentirse lleno después de comerlos, pero aporta todos los nutrientes que puedes necesitar.
Las verdades más evidentes del consumo de sustitutivos de comida son que el usuario tiene el control para decidir cuántas comidas sustituir y por cuánto tiempo, qué es un producto apto para todo el mundo salvo excepciones (embarazadas, niños, personas medicadas…) y que no existe una duración estipulada para su consumo, pues pueden utilizarse de forma temporal para conseguir un objetivo de peso o utilizarse de manera indefinida para tomar cuando sea necesario.
*Para perder peso: la sustitución de dos de las comidas principales del día por un sustitutivo de una dieta baja en calorías ayuda a perder peso. Para mantener: La sustitución de una de las comidas principales del día por un sustitutivo de la comida en una dieta baja en calorías contribuye a mantener el peso después de la pérdida de peso.
