Cuando se está cobrando alguna prestación pública como el desempleo, alguna ayuda por baja laboral, o una pensión de jubilación, no se debe trabajar. De hacerlo podría anular la prestación que has estado recibiendo y además ser considerado incluso un delito, con las consiguientes sanciones económicas. Sin embargo, no siempre es incompatible.
Se puede estar cobrando una pensión de jubilación y seguir realizando algunos trabajos extra para ganar más dinero. Si te sientes con energías para seguir alargando tu vida laboral más allá de la edad de jubilación, o si necesitas un suplemento extra para subsistir, aquí tienes las claves para hacerlo y tramitarlo de forma legal.