El cambio de paradigma, resultado de la transformación en el estilo de vida de las personas, ha llegado de pleno a la compra de nueva vivienda. Amenabar, promotora y constructora, ha decidido apostar de lleno por este nuevo concepto de vivienda con ‘El Jardín de la Moraleja’, un proyecto residencial prime ubicado en La Moraleja. Cuenta con más de 39.250 m2 de jardines y exclusivos espacios comunes, donde también se puede pasear en un entorno natural único entre robles, cerezos, vivaces y gramíneas.
La demanda prioriza actualmente las urbanizaciones con viviendas amplias y completos equipamientos comunes donde poder disfrutar de una vida familiar plena frente a viviendas con ubicaciones más céntricas, pero más ajustadas en espacio.
Amenabar iniciará este próximo lunes 7 de junio la comercialización de estas viviendas. Este nuevo concepto de vivienda ofrece muchas ventajas frente a las tradicionales urbanizaciones de vivienda unifamiliar ya que, sin renunciar a un espacio de vivienda equivalente, ofrece zonas comunes con prestaciones superiores a las de un unifamiliar convencional: tres piscinas exteriores, una biblioteca, espacio de coworking, sauna, spa, gimnasio, salas polivalentes, lobby gastronómico, kids club, toboganes, muchos espacios comunes en un marco paisajístico único.
Tanto el paisajismo como el interiorismo de estas viviendas han sido diseñados por profesionales en su ámbito. El paisajismo ha contado con la colaboración de Fernando Martos, reconocido paisajista español con gran experiencia a nivel nacional e internacional. Estos espacios estarán compuestos por paseos para toda la familia, setos arbustivos que generarán una relajante sensación entorno a la piscina, cenadores envueltos por glicinias que harán de las veladas una experiencia única y amplias praderas para disfrutar de cualquier actividad a cielo abierto.
El interiorismo, llevado a cabo por la interiorista María Santos, hará de las amplias estancias bañadas por luz y ventilación natural, y ejecutadas con materiales naturales de máxima calidad, espacios únicos, cálidamente íntimos y adaptados de forma muy versátil a nivel de distribuciones, así como de acabados, colores y texturas que escojan sus habitantes con el asesoramiento y asistencia personal a cada cliente por parte de los arquitectos de Amenabar.
