domingo, 15 diciembre 2024

El Banco de España tramitó doce sanciones a entidades financieras en 2020

El Banco de España abrió en 2020 tres expedientes sancionadores, resolvió otros ocho que habían sido iniciados con anterioridad y reanudó uno contra una caja de ahorros, sus cargos de administración y dirección y los miembros de su comisión de control, que había quedado suspendido durante varios años por prejudicialidad penal.

Así lo recoge en su Memoria de Supervisión de 2020 publicada este jueves, en la que revela que el pasado año continuó abriendo y resolviendo expedientes sancionadores, pese a que los plazos quedaron suspendidos desde el 14 de marzo hasta el 1 de junio como consecuencia de la declaración del estado de alarma por la pandemia del coronavirus.

De los doce expedientes que estuvieron en tramitación el pasado año, cinco de ellos eran relativos a la transparencia y protección de la clientela (contra tres bancos, una cooperativa de crédito y un establecimiento financiero de crédito).

En concreto, se sancionaron conductas como no entregar las fichas de información personalizada en las novaciones en el ámbito de la información precontractual y contractual ofrecida a los clientes, mientras que en el ámbito del Código de Buenas Prácticas se penalizaron conductas como no informar debidamente sobre este código y la posibilidad de solicitar su aplicación o como aplicar un plazo de reestructuración distinto a los 40 años sin que conste que medie solicitud previa de otro plazo por parte del cliente.

En cuanto a otras entidades supervisadas, el Banco de España también sancionó a una entidad de pago y a sus cargos, a los accionistas de una entidad de dinero electrónico que adquirieron una participación significativa de forma concertada y a dos sociedades de tasación y a sus cargos, a una de ellas por no tener medios humanos suficientes, por insuficiencias en su procedimiento de control de incompatibilidades o por contar con metodologías de valoración que no satisfacían íntegramente las necesidades de la normativa sectorial.

Asimismo, el Banco de España sancionó a sociedades no autorizadas por el organismo, bien por realizar actividades reservadas a entidades de crédito, bien por no suministrar la información requerida en el marco de una inspección.

SUPERVISIÓN DE CONDUCTA Y PUBLICIDAD

El Banco de España explica que una parte fundamental de la labor supervisora llevada a cabo el pasado año se centró en el seguimiento de las actuaciones de las entidades para dar respuesta a la pandemia y cumplimiento a las medidas aprobadas para hacer frente a su impacto económico.

Además, la actividad supervisora en materia de conducta también se enfocó especialmente en las áreas de actividad relativas al crédito hipotecario, al crédito al consumo, a las tarjetas revolving y a los depósitos.

Así, el organismo presidido por Pablo Hernández de Cos concluyó 144 actuaciones supervisoras a lo largo de 2020, de las que 38 estaban relacionadas con el crédito hipotecario, 28 con el crédito al consumo, 26 con las tarjetas revolving, 28 con los depósitos y el resto con otros asuntos, como publicidad, servicios de atención al cliente, servicios de pago o financiación de pymes.

Como resultado de las actuaciones supervisoras llevadas a cabo en 2020, el Banco de España sancionó a una entidad y formuló 33 requerimientos e hizo 27 recomendaciones centradas en la comercialización de tarjetas revolving y en la cartera hipotecaria.

En cuanto a la actividad supervisora relativa a la publicidad, el Banco de España formuló 117 requerimientos, que culminaron con 56 ceses y 61 rectificaciones.

De forma complementaria a la adopción de las citadas medidas, remitió 514 escritos como resultado de la labor de verificación de los reglamentos de los servicios de atención al cliente y de valoración de la idoneidad de sus titulares.

INSPECCIONES E INVESTIGACIONES DE MODELOS INTERNOS

El Banco Central Europeo (BCE) es el responsable directo de la supervisión de las entidades significativas, mientras que al Banco de España le corresponde la supervisión directa de las entidades menos significativas constituidas en España, si bien también contribuye a la supervisión de las primeras, tanto en los trabajos de supervisión continuada a distancia como en las inspecciones in situ y en las investigaciones de modelos de dichas entidades.

En 2020 se llevaron a cabo nueve inspecciones in situ para entidades significativas (dos de riesgo de crédito para distintas carteras, dos de riesgo tecnológico, dos de capital, dos de gobernanza, modelo de negocio y rentabilidad y una de riesgo de mercado).

Por lo que respecta a las investigaciones de modelos, el impacto de la pandemia fue más reducido que en el caso de las inspecciones. Se llevaron a cabo nueve investigaciones a entidades españolas, ocho centradas en modelos internos de riesgo de crédito y una en modelos de riesgo de mercado.

En cuanto a las entidades menos significativas, se llevaron a cabo seis inspecciones in situ en 2020, en las que se hizo especial hincapié en el análisis de la calidad crediticia y de activos adjudicados, la gobernanza y la solvencia, así como en los aspectos vinculados a la tecnología.

El Banco de España también participó en 195 procedimientos de evaluación de idoneidad de altos cargos de entidades y prestó especial atención a las condiciones personales y profesionales que deben reunir los consejeros independientes.

Como resultado de estas actuaciones supervisoras, el Banco de España envió 99 escritos a entidades menos significativas con 405 requerimientos y recomendaciones. De ellos, 57 corresponden a decisiones de capital, 33 a la revisión de los planes de recuperación y 9 a inspecciones in situ.

Los requerimientos efectuados estuvieron mayoritariamente relacionados con la solvencia y corresponden a las decisiones de capital, debido a que a todas las entidades se les está solicitando anualmente un requerimiento de nivel de capital, con mejoras de los planes de recuperación y de los informes de autoevaluación del capital y de la liquidez.


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