Que la silla de Anabel Pantoja peligra en Sálvame no es nada nuevo. Y es que no es la primera vez que la sobrina de la tonadillera se queda fuera del formato. Sus compañeros ya no la soportan, pues sus quejas son día sí y día también.
El hecho de que tenga una silla en el programa se debe a que es una de la familia Pantoja, y todo lo que sucede con ellos, es noticia. Y claro, si ella se niega a posicionarse y hablar sobre ellos, ¿qué sentido tiene que esté en Sálvame? A continuación, te contamos las quejas de Doña Quejosa en el programa.
2La respuesta de los colaboradores de Sálvame
Anabel Pantoja aseguraba que a ella le obligan a meterse en asuntos de madre e hijo que pueden ser un problema para ella. En cambio, cuando otro colaborador de Sálvame no ha querido hablar sobre algún asunto de su vida personal, se le ha respetado, como es el caso de Belén Esteban con su hija. «Si hay algo de la hija de Belén Esteban, no se habla, pero de mi familia sí. Y a mí no me da la gana entrar«.
Esto por supuesto, no sentó nada bien a Belén Esteban. «Estoy disgustada. Lo primero es que mi hija no se dedica a esto, a ella no se la tiene que nombrar. Pero me duele más que la nombre ella, porque no me lo merezco y ella lo sabe. Yo no voy de superamiga pero ella sabe que la quiero mucho. Me ha dolido mucho. De mi hija no hablas, habla de tu prima o de tu primo que son los que venden las exclusivas, o de mí. Pero de mi hija no se habla porque no vende su vida. Me he llevado un disgusto porque la quiero mucho«.
Debido a esto, Jorge Javier quiso entrar y recordarle a Anabel Pantoja dónde está trabajando. El tema del día era su familia, razón por la que ella debía hablar sí o sí, aunque siguió negándose. Y esta no es la única de las quejas de la colaboradora.
