El grupo bancario holandés ING obtuvo un beneficio neto de 670 millones de euros en el primer trimestre de 2020, lo que representa una caída del 40,1% en comparación con el resultado contabilizado por la entidad en el mismo periodo de 2019 como consecuencia del incremento de las provisiones ante la incertidumbre del impacto de la pandemia de Covid-19.
«La disminución en el resultado neto se debió principalmente a los mayores costes de riesgo y a los ajustes negativos en la valoración de activos por la volatilidad del mercado y el impacto económico futuro esperado de la pandemia de Covid-19, compensado en parte por los mayores ingresos por comisiones», explicó ING.
La ‘entidad naranja’ destinó 661 millones de euros a provisionar el riesgo de crédito, un 219% más que los 207 millones apartados en el primer trimestre de 2019, incluyendo 206 millones de euros directamente relacionados con el empeoramiento del escenario macroeconómico por la pandemia de Covid-19.
La cifra de negocio de la entidad holandesa entre enero y marzo de 2020 alcanzó los 4.511 millones de euros, un 1,4% por debajo del dato correspondiente al mismo periodo de 2019, con un incremento del 0,5% de los ingresos por intereses netos, hasta 3.501 millones de euros, mientras que los ingresos por comisiones aumentaron un 16%, hasta 783 millones. Por su parte, los ingresos por inversiones cayeron un 86%, hasta 21 millones de euros.
Por otro lado, en el primer trimestre del año ING incrementó en 15.200 millones de euros el préstamo a clientes, hasta 631.600 millones, mientras que los depósitos de clientes aumentaron en 11.800 millones, hasta 586.200 millones.
«Dada la incertidumbre en el entorno actual, necesitamos observar de cerca nuestra base de costes para asegurar que nuestros gastos apoyan de manera óptima nuestras prioridades estratégicas y otras áreas de gran importancia», declaró Ralph Hamers, consejero delegado de ING, quien destacó que ING se encuentra bien capitalizado y dispone de una base flexible de financiación.
«Esto nos da la flexibilidad para apoyar a nuestros clientes y a la sociedad durante esta crisis y trabajar junto con los gobiernos y los reguladores para una recuperación», añadió el consejero delegado de ING, señalando que, siguiendo la recomendación del BCE, el banco ha suspendido los pagos de dividendos «hasta al menos el 1 de octubre».