Con esto del confinamiento, ir a la compra se ha convertido en una toda una aventura, sobre todo por los peculiares riesgos que la atañan. Por una parte, ha creado una especie de frente de batalla en los hogares españoles ya que sus residentes se disputan ser los elegidos para el encargo y , de esta manera, respirar aire puro y salir de las cuatro paredes que les atrapan. Por otro lado, los supermercados han mutado a campos de combate en el que los clientes luchan por hacerse con la cesta más completa.
Una vez superada la ola de nerviosismo alimentario, que desencadenó en el saqueo de muchos supermercados, se han instaurado una serie de recomendaciones para que los clientes siempre queden bien surtidos. Entre los consejos que se han propuesto destacan.
SI NO ENCUENTRAS LO QUE BUSCAS, VUEVE MAÑANA
Es fundamental tener paciencia. No encontrar lo deseado se está volviendo en la tónica habitual, pero no te preocupes si no aparece hoy vuelve a probar suerte mañana. Es muy previsible que su reposición se lleve a cabo al día siguiente y no en el mismo momento en el que se reclama. Muchos trabajadores han informado que poco a poco se están reabasteciendo los lineales que quedaron vacíos los primeros días de cuarentena gracias, en parte, a que el ritmo de compras se ha normalizado.
