La línea entre el amor y el odio puede ser, en ocasiones, muy fina. Detrás de muchas relaciones se esconden secretos, celos, traiciones o incluso ira. «Mujeres asesinas», es una serie documental que acercará a los espectadores a estas historias reales explorando y profundizando en los detalles clave para cometer los asesinatos.
«Mujeres asesinas» es uno de los programas estrella de la parrilla de DKISS.
En cada episodio, los espectadores podrán adentrarse en una montaña rusa de emociones en la que el cariño y la pasión se transformarán en odio y terminarán en una tragedia inesperada. En cada episodio se muestran casos donde el amor se convierte en odio y la obsesión toma el control, poniendo en juego la vida de las personas.
Una de los puntos fuertes de Mujeres asesinas es su estética. Se utilizan unos colores que se atribuyen al dolor, a la desesperanza y a una situación sofocante.
La serie se adentrará en estas retorcidas mentes y destapará los secretos más oscuros de estas mujeres para averiguar los motivos que las han llevado a cometer estos atroces asesinatos. Se ve una reconstrucción ficticia de los hechos. Los temas que se exponen son muy diversos: desde la violencia intrafamiliar, los celos enfermizos, el fanatismo religioso hasta la prostitución forzada.
LA ANTALOGÍA DEL EMPODERAMIENTO FEMENINO
Según una crítica de Cinemagavia de Diego Da Costa «la serie realiza una construcción que no busca la lástima». «En ningún momento hay intención de dejar de inocente a una víctima, pero sí busca narrar el contexto social, afectivo, emocional y psicológico de todos los personajes que intervienen».
Uno de los principales atractivos de las series son la elección de las actrices protagonistas para cada episodio. Da Costa afirma que «no dudan en poner toda la carne en el asador».
«Mujeres asesinas es una antología que explora la naturaleza femenina desde un contexto social, emocional, psicológico y personal que permite al espectador reflexionar sobre la violencia contra la mujer en sus diferentes vertientes. Además, explora al propio ser humano y las razones que pueden esconderse detrás de un suceso tan trágico como un asesinato. Un guion crudo y sin aditivos. Desgarradora, impactante y profunda. Todo un ejemplo de la ficción humanística televisiva. No deja a ningún espectador indiferente» concluye.
