Los españoles no nos valoramos lo suficiente. Sí, en España tenemos una gastronomía de escándalo, un clima que es la envidia de muchos países (aunque ahora las bajas temperaturas nos quiten las ganas de todo). Por no hablar de unos paisajes que compiten con los parajes más idílicos del mundo. Y luego están empresas como Mercadona, Zara o Santander, que gozan de un gran prestigio a nivel internacional.
Sí, España ha conseguido hacerse un hueco en diferentes sectores a nivel internacional, gracias al buen hacer de empresarios que han hecho que sus marcas lleguen muy lejos. Solo hay que ver a Amancio Ortega, uno de los hombres más ricos del mundo, y lo que ha conseguido con Zara, principal punta de lanza del conglomerado textil que forma Inditex. Y no nos podemos olvidar del Banco Santander, la perla de Emilio Botín y que es una de las entidades bancarias de mayor prestigio a nivel mundial. ¿Y qué pasa con Mercadona? Que está a un paso de internacionalizarse.
4Movistar
Sin duda, la operadora de telefonía con un mayor número de clientes en nuestro país también cuenta con una gran influencia a nivel internacional. Sí, Movistar (o Telefónica de toda la vida) es un ejemplo de empresa de éxito. Más, si se la considera la tercera compañía española con mayor presencia fuera de nuestras fronteras. No llega al nivel de Santander o Zara, pero ha conseguido convertirse en todo un referente en el sector de la comunicación.
Hay que reconocer que la compañía española ha sabido aprovechar el momento para entrar en los principales mercados de Latino América. Al punto de que, a día de hoy Movistar es la compañía con mayor presencia en diferentes países, convirtiéndose en la operadora con un mayor número de clientes en el extranjero. Y es que, actualmente puedes encontrar servicios de Telefónica en 24 países diferentes, lo que dice mucho del valor de esta compañía.
Es cierto que en 2016 tuvo una gran sangría de clientes debido a la subida generalizada de sus tarifas, pero a cambio ofrecieron nuevos servicios con los que destacar respecto a sus rivales.
