El decodificador: el arma pirata que obsesiona a LaLiga

El progreso tecnológico que ha revolucionado la forma de vida de millones de personas ha traído consigo consecuencias negativas para muchos sectores por culpa de la piratería. La música, los videojuegos… y la televisión. LaLiga lo señaló recientemente tras presentar un estudio relacionado con el consumo de fútbol en los bares. Su obsesión ahora está centrada en el decodificador, un artefacto pirata que permite visualizar cualquier canal por un coste ínfimo.

No son nuevos, pero están de moda. Son el sustituto perfecto a los dichosos enlaces de internet piratas que tantos quebraderos de cabeza han causado a los usuarios. Los cortes inoportunos y el cierre masivo de páginas obligaron a miles de personas negadas a pagar por el deporte a buscar una alternativa económica, aunque no gratuita. El decodificador cuesta, pero a la larga estos tramposos encuentran la rentabilidad esperada.

La horquilla de precio de este producto va desde los 30 euros hasta algo más de 100, en función de sus características y año de lanzamiento al mercado. Sin embargo, el coste medio ronda los 50 euros. La compra del producto, en cambio, supone sólo uno de los muchos pasos que hay que transitar para empezar a disfrutar de todos los contenidos ‘gratis’. El decodificador se venden en cualquier plataforma, como Amazon, y son totalmente legales, porque su compra no da acceso directo a la piratería.

Lo mismo sucede, aunque con más controversia, para adaptar la señal. No en todas las viviendas la accesibilidad es la misma, pero en gran parte de los casos la instalación no causa demasiados engorros. Los antenistas se ofrecen por 60 euros (visita gratuita) en páginas como Wallapop, destinadas en un principio a la venta de productos de segunda mano. En apenas cinco minutos, la toma de FM que en gran parte de las casas acompaña a la TV, trae señal directa de la parabólica. Eso, siempre y cuando el edificio disponga de ello, sino el coste sería más elevado y la instalación más visible.

A partir de ahí, es cuestión de tutoriales hasta poder visualizar en el televisor canales de diferentes partes del mundo. Pero no de pago. La verdadera estafa es el último paso, cuando a través de un simple correo electrónico y de un pago por paypal, una empresa se encarga de quitar el candado a esos canales con un simple código. Este coste, que es el que se asume de forma anual, no supera los 10 euros en la mayoría de casos. En total, en torno a 120 euros que eso sí, permiten visualizar todo tipo de contenidos a excepción de los reservados a plataformas online (Netflix, Dazn…), aunque para ello también se estén creando nuevas vías.

LALIGA CLAMA CONTRA EL USO DEL DECODIFICADOR EN LOS BARES

Esta práctica, utilizada por miles de personas en sus hogares, es una medida cada vez más utilizada en los bares. Los establecimientos de este tipo usan este método como alternativa a los 240 o 250 euros que los operadores le cobran de forma mensual por retransmitir el fútbol. El decodificador es uno de los culpables de que el número de bares con retransmisiones deportivas contratadas haya descendido de 85.000 a 50.000 en los últimos quince años, según datos de LaLiga.

Según señaló Javier Tebas, «muchos propietarios se creen que es legal». «El antenista les pone el aparato y a funcionar», indicó el presidente de LaLiga la pasada semana, en un acto sobre el consumo de fútbol celebrado en la sede de este organismo en Madrid. Esta problemática se une a la de aquellos bares que utilizan la cuota básica del hogar para retransmitir posteriormente desde el local. Sin embargo, Tebas no quiso culpar explícitamente a los dueños de los establecimientos y clamó contra las «compañías golfas» que tienen a miles de abonados.

Tebas es consciente de esta problemática, pero se ha marcado como objetivo a corto plazo recuperar esos 85.000 bares con fútbol. Aunque el objetivo del presidente de la Liga es elevar esa cifra por encima de los 100.000. El plan de Tebas es convencer a los establecimientos de que el negocio es mutuo, tras comprobar que los bares llegan incluso a duplicar sus beneficios durante la retransmisión de los partidos. Eso, y miles de inspecciones para dar caza al dichoso decodificador que daña a las operadoras. Ese artefacto pirata es a día de hoy la obsesión de LaLiga.

Alberto Puente
Alberto Puente
Licenciado en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Coordinador de actualidad en el Grupo MERCA2. Desarrollo de audiencias. Información económica de ámbito deportivo.