Los empresarios lo tienen claro: menos impuestos ante la incertidumbre política

Como ya sucedió en las elecciones del pasado 28 de abril, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha elaborado una serie de propuestas de cara a las elecciones generales del 10 de noviembre. Entre las peticiones destacan: la rebaja de impuestos a las empresas, la supresión del Impuesto de Patrimonio y la reducción del Impuesto sobre Sucesiones.

La organización presidida por Antonio Garamendi sostiene que la actual situación cíclica «desaconseja subidas adicionales de impuestos», especialmente de los que recaen sobre las empresas. La institución ha puntualizado en que ya soportan una presión fiscal del PIB (10,5%) superior al del promedio europeo (9,3%). Asimismo, la CEOE ha instado a que se revise el Impuesto sobre Sociedades y las cotizaciones sociales a cargo de las empresas, ya que lo consideran «especialmente gravoso».

La patronal plantea fomentar el espíritu empresarial evitando barreras al aumento del tamaño de las pymes fomentando su cultura desde el ámbito educativo. Apuesta por el emprendimiento, creando un entorno «especialmente favorable» para las empresas de reciente creación o de pequeño tamaño. No obstante, ha pedido eliminar el impuesto de Patrimonio y reducir Sucesiones y Donaciones.

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El documento diseñado por la CEOE se ha presentado semanas después de que el Índice de confianza empresarial, registrado en el cuarto trimestre, se desplomase hasta el 2,9%, lo que supone la mayor caída desde que el organismo elabora este indicador. Los resultados de la publicación elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja el miedo de los empresarios por el entorno económico y la desaceleración que se aproxima.

LA INCERTIDUMBRE POLÍTICA, UN PROBLEMA 

La incertidumbre política española preocupa a los expertos. Los analistas consideran que todo lo que añada desestabilización a una coyuntura internacional debilitada no es bueno. La economista jefa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Laurence Boone, aseguró que “teniendo en cuenta lo extendida que está la incertidumbre actualmente, cualquier cosa que la eleve no es una buena noticia«.

No solo la OCDE contempla un futuro incierto sobre el desarrollo de la actividad económica nacional. La BBVA Research reveló que España, de mantenerse en el actual bloqueo político, podría perder entre una y tres décimas en el crecimiento anual del PIB, además de reducir hasta 200.000 los puestos de trabajo, informó la institución.

BARCELONA SALE MALTRECHA

Los recientes acontecimientos ocurridos en Cataluña podrían penalizar el gasto de los agentes privados, según manifestó Pablo Hernández de Cos el pasado martes. El gobernador del Banco de España declaró que los disturbios en la Ciudad Condal, de persistir en el tiempo, pueden impactar «negativamente» sobre las decisiones de inversión de las empresas, recogieron varios medios nacionales.

Asimismo, los empresarios de la zona han sufrido las consecuencias que han traído consigo la sentencia del procés. El presidente de Barcelona Oberta (entidad que agrupa los principales ejes comerciales), Gabriel Jané, explicó que los negocios del centro han visto cómo su facturación se ha reducido entre un 30% y un 50%. «La parálisis ha sido absoluta en el centro», añadió.

La ministra de Economía en funciones ha constatado el desplome económico, en la última semana, de Barcelona. Nadia Calviño, este miércoles, ha alertado de que la economía catalana está creciendo por debajo de la media nacional. Sin embargo, ha mantenido su confianza en que “el impacto material no sea significativo para el conjunto de España”.

Calviño ha defendido que “este tipo de situaciones no empañan la visión general que se tiene sobre nuestro país, que es muy positiva”, aunque “es indudable que la inestabilidad política, la inseguridad jurídica y la tensión social que se han vivido en Cataluña no son positivas para la prosperidad y el bienestar ciudadano”.