Hay un poema de Miquel Martí i Pol que dice: “La belleza es un pájaro que se nos muere en las manos”. La belleza desaparece y luego lo que te queda es tu cabeza, tu cultura, lo que hayas hecho con tu vida. Y eso es precisamente lo que podemos aprender de las personas mayores.
Cuando oí hablar del proyecto CiberCaixa Penitenciarias me emocioné muchísimo. Me parece una iniciativa preciosa. Para que nuestra sociedad marche bien debemos valorar a nuestros mayores: y eso pasa por darles más oportunidades, más actividades y más ayudas para vivir dignamente. Es increíble conseguir que personas, que podrían ser mis abuelos, se sientan mejor consigo mismas, acompañadas, y que compartan tiempo con gente que merece una segunda oportunidad, que está a punto de salir de la cárcel, que necesita reinsertarse. Es muy necesario ese intercambio para unos y para otros.
1«La curiosidad, el movimiento y la acción deben de seguir siempre en la vida de uno.»
Ser actriz es un trabajo lleno de humanismo. Mi profesión me obliga a ser empática, a no juzgar a los personajes que interpreto, incluso a entender mejor al ser humano: por qué somos como somos y cuáles son nuestras distintas realidades y motivaciones. Este entramado tan interesante hace que en mi vida personal sepa ponerme más fácilmente en el lugar de otros y quizás me convierta también en mejor persona. Además, tanto el cine como la televisión son plataformas ideales para mostrar y concienciar sobre temas sociales. Y a mí poder contribuir es algo que me hace inmensamente feliz. Tengo la sensación de poder aportar mi granito de arena.