Microsoft Windows no se ha caracterizado por ser el sistema operativo más seguro, sino más bien por todo lo contrario. Si a eso le sumamos que es el más usado en el escritorio, Windows supone un jugoso objetivo por los atacantes y los desarrolladores de malware. Eso han posicionado al sistema de Redmond en el puesto número 1 de los sistemas con más amenazas.
Existen gran cantidad de antivirus disponibles para Windows, como los de ESET, BitDefender, Kaspersky, McAfee, Avira, AVG, Avast, Norton, Panda, etc. Los análisis sobre los más efectivos suelen dar la victoria a unos u otros dependiendo del año y la versión. Ese tipo de pruebas se basa en la cantidad de amenazas que son capaces de detectar y frenar.
Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los antivirus son de pago. Necesitas adquirir una licencia para poderlos usar legalmente y que obtengan actualizaciones de software y también de firmas. Pero cada vez menos usuarios están dispuestos a pagar por usar software y eso se está notando en todos los sectores.
Las firmas se usan para poder detectar código malicioso, por eso es tan importante estar actualizado para que detecten los últimos virus.
Microsoft ha aprovechado esto para posicionar Windows Defender como uno de los preferidos. Hace unos años pensar que con Windows Defender ibas a estar seguro o era un buen sustituto de un antivirus era algo ilógico. Pero desde la llegada de Windows 10 han mejorado mucho en cuestiones de seguridad.
Y entre las mejoras también Windows Defender lo ha hecho. Teniendo en cuenta que ya viene gratis con el propio Windows, resulta una opción bastante buena para considerarla. No hay que pagar una licencia extra, solo la propia del sistema operativo de Microsoft. Además, muchos expertos lo recomiendan ya que es un programa que no hay que instalar nada ni tampoco debe controlar externamente, sino que lo hace desde el propio sistema.
Algunas estadísticas confirman que Windows Defender ya supone una cuota del 50% en el sector empresarial. Eso es una cuota muy elevada, y en el hogar no es muy diferente. Algunos lo usan como único medio de protección, y casi la totalidad de los usuarios de Microsoft lo están usando como un medio alternativo a su antivirus principal.
Por otro lado, muchas empresas antivirus están cambiando su modelo de negocio poco a poco hacia la nube y el IoT. Los nuevos antivirus comienzan a usar la inteligencia artificial para aprender de las amenazas y ser más inteligentes a la hora de detectar futuro malware de una mejor forma.
Ahora bien, esta tendencia quizás no sea buena para la seguridad. Windows Defender es una plataforma antimalware decente, pero la mayoría de software antivirus de terceros suelen incluir otras barreras o protecciones que la suite de seguridad de Microsoft no tiene. Confiar solo en el servicio de MS podría ser un exceso de confianza.
En muchos análisis de expertos en seguridad, la app de Microsoft resulta bastante más dependiente del usuario que otras soluciones antivirus. Eso podría implicar riesgos en usuarios con menos conocimientos informáticos. Por otro lado, la usabilidad no es la mejor y la detección de amenazas aún se ve superada por la competencia. Además, algunos de estos programas se olvidan de auditar otras zonas importantes como las redes…
Poco a poco Windows Defender se está comiendo a los otros software antivirus. Está ganando una batalla que prácticamente tenían perdida hace poco tiempo. Pero recuerda ser precavido, puesto que nada es 100% seguro, y mucho menos el ecosistema de Microsoft, por mucho software de protección que tengas… Como recomendación, deberías elegir un buen antivirus y complementarlo con Windows Defender e incluso con otros programas como Malwarebytes, Hitman Pro, etc.
