A la de ahorrar para nuestra jubilación, la práctica nos pone situaciones a elegir durante nuestra etapa para llegar a la futura jubilación de una manera holgada o, al menos, lo más razonable y tranquila posible. Y si bien no existe una única alternativa, el conocido como plan de pensiones está creciendo de manera considerable para preparar nuestro retiro laboral.
Entre tanto, también es sabido que el plan de jubilación sigue siendo un producto igual de interesante a la hora de cumplir nuestros objetivos de ahorro a largo plazo, por lo que ambas decisiones para el futuro son bien correctas. Ahora bien, ¿cuál puede llegar a satisfacer mejor nuestras necesidades? Desde nuestro portal de Merca2.es te hablaremos de ellas como tu posible mejor salida.
El plan de pensiones y la jubilación, generar un ahorro con distancias y tratamientos fiscales diferentes
Por lo pronto, y hablando de las ligeras diferencias entre cada una, empezamos por conocer que ambos métodos son un ahorro del que disponer en la jubilación para complementar la pensión pública.
A lo que que el plan de pensiones es un producto de ahorro provisional de carácter privado, a largo plazo cuyo principal fin es el de generar un ahorro del que disponer en la jubilación que puede suspenderse y reanudarse en cualquier momento, y que actualmente goza de gran popularidad.
Esto será en forma de capital o de rentas, de las cuales están basadas en aportaciones periódicas o puntuales, por lo que a la hora de rescatar ese plan de pensiones, obtendremos el dinero depositado a lo largo de los años y la rentabilidad. Una de sus características, y por lo tanto una buena diferencia con el de jubilación, es que éste obtiene una serie de ventajas fiscales para reducir nuestro IRPF hasta 8.000 euros cada año.
En el plan de jubilación se puede recuperar el dinero cuando se quiera
Por otra parte, y pese a que el plan de pensiones tiene un atractivo mayor en estos momentos frente al de jubilación, el segundo está también muy bien caracterizado, del que éste está basado en seguros de vida.
Con un fuerte componente de ahorro, suelen cubrir las contingencias de jubilación, invalidez y fallecimiento. Estos suelen contratarse a prima periódica y aseguran una rentabilidad fija mínima.
Es ahí cuando encontramos otra gran diferencia entre las dos y que ya marcan un punto importante para elegir una u otra, y es que en esta, el contratante puede recuperar su dinero cuando quiera, siempre que cumpla con las condiciones que pactó. Además, otro gran distancia entre los dos, es que el de jubilación no cuenta con la ventaja fiscal que reduce la base imponible del IRPF.
El plan de pensiones se encuentra adscrito a un patrimonio colectivo; el de jubilación a un seguro con rendimientos inferiores
Estos dos métodos se hacen fuertes debido a la insostenibilidad de las pensiones públicas, siendo éste uno de los problemas más fuertes que sufre España desde hace años. Por lo que se recurre a ellos para mantener nuestro nivel de vida.
Logrando así complementar la pensión de jubilación con un ahorro privado. En lo referido a los planes de pensiones, también podemos observar que tiene una característica fundamental que no se ve en de jubilación.
Y es que éste se encuentra adscrito a un fondo de pensiones, o lo que es lo mismo; un patrimonio colectivo, sin personalidad jurídica propia, y del que está compuesto por las aportaciones de todos los ahorradores. Por otra parte, el de jubilación es un seguro, antes mencionado, que ofrece unos rendimientos inferiores que un plan de pensiones porque ofrecen una rentabilidad asegurada, la cual suele ser más baja.
Los planes de pensiones o jubilación tampoco disfrutan de la misma liquidez de ahorro
Como vemos, ambas son dos alternativas que pueden elegirse en pro del mejor beneficio de cada uno y de los que más pueden ser nuestros intereses de futuro, por lo que también se siguen abriendo más distancias.
Entre tanto, este se observa muy bien al respecto de la liquidez del ahorro en una vía y en otra. Por ejemplo, en lo que tiene que ver con el plan de pensiones, ésta liquidez encamina a verse restringida, y limitando su acceso al dinero; solo se podrá rescatar al jubilarse y en casos excepcionales.
En lugar del de jubilación, que aquí se tiene permitida su rescate anticipado en lo que se refieren incapacidades profesionales, desempleo o, en todo caso, a una enfermedad grave. Además, otro punto a favor del de jubilación es que se podrá rescatar en cualquier momento en función de las condiciones acordadas.
La rentabilidad y riesgo varía en cada uno de los casos
Por otra parte, tanto el plan de pensiones como el de jubilación permiten una vocación de inversión siguiendo la línea de cada una. Esto es según el tipo de activos financieros en los que se invierten las aportaciones.
Por lo pronto, el de pensiones mantiene una vocación que se distingue también por ser más conservadora, donde ésta ofrece una rentabilidad mínima ya conocida, por lo que obtendrá un riesgo mayor del que si se hace con el de jubilación.
Así, y por el contrario a la hora de los que serán esos rendimientos, el ahorrador que obtenga un plan de jubilación también sabrá que tendrá un menor riesgo que en el caso de contratar un plan de pensiones. Otra diferencia es que en el de jubilación se pagará una prima fija periódicamente, mientras que en el de las aportaciones a un plan de pensiones serán voluntarias; Actualmente, la rentabilidad media de los planes de pensiones con 15 años de vida es del 3% anual.
La opción más interesante media con las deducciones fiscales
En lo que tiene que ver con la fiscalidad, como ya hemos mencionado, cabe destacar las grandes ventajas fiscales de los planes de pensiones, a diferencia del de jubilación que no cuenta con ninguna deducción fiscal. Sin embargo, hay algo más allá.
Es los que se trata de que al rescatar el dinero de los planes de jubilación, en su caso, estaremos obligados a tributar por todos los que han sido esos ingresos, con la diferencia de que en el de las pensiones sólo se hará por los intereses generados.
Pero el mismo apartado fiscal incluye algunos incentivos para el de jubilación, como es que goza de una fiscalidad muy favorable en el momento del rescate, especialmente si lo percibimos en forma de rentas vitalicia, mientras que el de pensiones a la hora de su reembolso tiene una base imponible mayor.
Por tanto, la respuesta no es que sea una opción mejor que la otra, sino que siempre va a depender de los intereses y del perfil que el beneficiario tenga con respecto a complementar la pensión pública y de la liquidez que necesite. En ello, una u otra pueden beneficiar más en caso de ahorros e ingresos suficientes.