El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viaja este miércoles y jueves a Argelia, un país clave para España para el suministro de gas, el control de la inmigración ilegal y la cooperación antiterrorista.
Según informó el Palacio de la Moncloa, Sánchez viajará acompañado de un grupo de empresarios españoles y allí participará en un encuentro con representantes de empresas de ambos países. Se trata de una visita oficial en la que Sánchez será recibido por el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebounne y el primer ministro, Abdelaziz Djerad.
La visita de Sánchez a Argelia estaba prevista en un principio para el mes de abril, con la intención de celebrar en el segundo semestre de 2020 en España la Reunión de Alto Nivel (cumbre bilateral) entre los dos países. Así lo avanzó la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, en un viaje a Argel en marzo, pero la pandemia ha trastocado los planes.
La visita, que en sí misma es una señal de la importancia que España concede a Argelia, comenzará el miércoles 7 con una cena oficial ofrecida por el presidente de Argelia. El día 8, Sánchez mantendrá una reunión a primera hora de la mañana con el primer ministro, seguida del encuentro empresarial.
A continuación realizará una ofrenda floral ante el Santuario a los Mártires y será recibido en audiencia por el presidente de la República de Argelia. Tras una rueda de prensa de Sánchez, el primer ministro ofrecerá después un almuerzo en su honor.
La jornada finalizará con una actividad cultural, en la que el presidente del Gobierno inaugurará la ruta cultural y turística de Cervantes, que recorre la parte antigua de la ciudad de Argel.
A Argelia ha viajado también el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que se desplazó en agosto al país –por tercera vez desde que asumió el cargo–, en un contexto de aumento de llegadas de inmgrantes irregulares a España desde Argelia.
España es el tercer cliente de Argelia, cuyas exportaciones son casi en su totalidad los hidrocarburos. Argelia es el primer suministrador de gas a España a través de dos gasoductos pero en los últimos años su cuota de mercado se ha reducido –hasta alrededor del 25%– porque la caída del precio de esta materia prima ha hecho más atractivo el gas natural licuado que llega en buques.