Ikea es la tienda de referencia para la mayoría de españoles que quieren comprar muebles para redecorar su casa. De hecho, en la mayoría de las ocasiones en las que se necesita renovar estos artículos, es inevitable pensar en el gigante sueco a través de un acto reflejo. Se viene a la cabeza sin pensarlo. Y todo gracias a la gran variedad de artículos, a su calidad y a los precios tan bajos que suelen tener.
Sin embargo, debido a las opiniones de clientes que han dejado en sus cuentas de redes sociales, se puede llegar a la conclusión de que hay varios productos que no deberías comprar en Ikea ni aunque te sobre el dinero. Sigue leyendo si quieres saber cuáles son.
Cuchillos de Ikea, mejor cómpralos en otro lugar
Sabemos que, cada vez que se va a Ikea y se pasa por delante de la sección de cocina, es muy tentador comprar un pack de tres cuchillos. Así, a simple, vista, da la sensación de que son de muy buena calidad. Sin embargo, el problema aparece a las pocas semanas de habértelos llevado a tu casa. Porque es habitual que pierdan filo en seguida. De esta manera, cada vez que tengas que cortar un alimento cuando te pongas a comer, será un suplicio. Y además, lo destrozarás. Por eso no podemos aconsejarte la compra de este pack de 3 cuchillos de cocina.
Al comprar un colchón de Ikea te juegas tu descanso
Son muchas las personas que mes tras mes acuden a Ikea con la intención de comprar un colchón. Pero también son muchas las que mes tras mes se arrepienten de haberlo hecho. Por lo visto, las espuma de la que están hechos muchos de estos colchones suelen perder la forma en pocas semanas. Y eso hace que el descanso no sea muy placentero. Y eso, a su vez, a la larga, hace que disminuya tu calidad de vida. Por eso no podemos aconsejarte la compra de uno de estos artículos.
No es una buena idea comprar cómodas Malm de Ikea
Lo cierto es que las cómodas Malm de Ikea son tristemente conocidas. Hace tan solo unos meses la opinión pública a nivel mundial quedó estremecida cuando nos enteramos de que un niño había muerto aplastado por una. Y es que, tal y como se ha demostrado, este tipo de cómodas no tienen un sistema de anclaje a la pared efectivo. Pero es que ni siquiera se equilibran bien en el suelo. De lo contrario jamás habrías ocurrido este fatídico accidente.
Además, tal y como se comprueba al navegar por alguna red social, no es el único que ha ocurrido. Por eso no te podemos aconsejar que compres este mueble de Ikea ni aunque te sobre el dinero.
Las mesas Lack no dan buen resultado
Las mesas Lack de Ikea son uno de los productos que, año tras año, más cantidad de ejemplares vende el gigante sueco. Son muchas las personas que se acercan hasta alguna de las tiendas que la franquicia tiene repartidas a lo largo de todo el país para hacerse con una de ellas. Y eso significa que son muchas las personas que, al cabo de pocos días, quedan decepcionadas.
Porque tal y como se puede apreciar en la imagen, la calidad de sus materiales es muy baja. De lo contrario, hubiese sido imposible que una mesa quedase en tal estado. Y es una pena, porque además de ser muy barata, cuesta tan solo 7 euros, queda muy bien en cualquier rincón de un hogar. Ya sea para utilizar como mesita de noche o como mesa auxiliar en un comedor o salón.
Mejor no compres este cargador de móvil inalámbrico
La verdad es que Ikea es el lugar al que acudir, sobre todo, en busca de muebles. Pero que, una vez que estás allí, puedes acabar comprando cualquier cosa. Y es que el gigante sueco, además de comercializar con muebles, lo hace con cualquier tipo de artículo que te puedas llegar a imaginar. Incluso hasta un cargador de teléfonos móviles de tipo inalámbrico como este. Cuesta 5 euros. Pero como se suele decir, al final lo barato sale caro. Y mucho nos tememos que es lo que ocurre con este artículo.
Porque tal y como han reportado muchos de los clientes de Ikea que han acabado por comprar este cargador, no cumple con todo lo que se puede esperar de uno de estos artículos. Tal y como hemos podido enterarnos, este cargador no es compatible con la mayoría de marcas y de modelos que existen en el mercado. Y eso es un problema muy serio. Pero también lo es que, de tener la suerte de tu modelo sí que valga, se te estropee muy rápido. Porque la vida útil de este cargador es muy pequeña. Vamos, que no merece la pena que lo compres bajo ningún concepto.