Con la llegada del verano todos piensan en unas relajantes vacaciones de sol y playa, pero también de montaña. Tomar el sol, hacer senderismo, chiringuitos, visitas culturales… pero también hay otras opciones a los que muchos apenas se asoman o ni se lo plantean: por ejemplo las cuevas. España es uno de los países también con mayor riqueza en este aspecto, con lugares maravillosos, casi de cuento, que esconden tesoros paleontológicos, de hábitat… Tesoros escondidos en su interior y cuya visita para muchos se convierte en algo casi espiritual.
Desde MERCA2 te invitamos a introducirte -nunca mejor dicho- en estos mágicos lugares. Y recuerda que puedes acceder a la parte más visitable, accesible y turística, o bien en algunos casos ir con guías a los rincones más estrechos y arriesgados. Todas estas cuevas de España son realmente espectaculares y nos sorprenden por las formas caprichosas que se han ido creando bajo tierra con el paso del tiempo y la acción imparable del agua. No muchos conocen que tienen estas maravillas en España, y pocos son los que suelen visitarlas. Pero este país destaca por su extensa y valiosa red de cuevas, siendo de las mejores del continente, así que aprovecha este verano y de paso te alivias del calor y experimentas los escasos grados del interior.
CUEVAS DE VALPORQUERO EN LEÓN
Comencemos con las quizá más famosas de España, al menos la más conocida en Castilla y León por su belleza y extensión. Es una auténtica «catedral» de las cuevas españolas, una de las más bonitas de España por sus columnas, estalactitas y estalagmitas. Hay siete salas diferentes para visitar, con nombres tan sugerentes como Gran Vía, Hadas o la Sala Maravillas.
Por la espectacular boca de cueva discurren las frías y cristalinas aguas del arroyo de Valporquero. Hay la posibilidad de hacer un recorrido corto, uno largo y uno especial para grupos reducidos no apto para claustrofóbicos, puesto que parte del recorrido se hace a oscuras y por zonas muy estrechas. El agua ha creado formas en las cuevas que reciben nombre como la Torre de Pisa o el Órgano, que seguro que reconocerás enseguida.
LA GRUTA DE LAS MARAVILLAS
No es un nombre publicitario, promete lo que anuncia. La Gruta de la Maravillas es otra de las cuevas más interesantes de España. Está en la Sierra de Aracena, justo al norte de Huelva. Fue descubierta por un pastor en 1886, y se transformaría en la primera cueva turística del país cuando se abrió al público en 1914.
En total son 2 km de recorrido, pero no todos se pueden visitar. Podrás recorrer algo más de 1km del trazado para visitar todas las salas y galerías. Algunas salas tienen agua, como la Sala de las Conchas. También destacan la Sala de la Catedral y el Gran Salón. Grandes espacios con diversas formaciones rocosas dignas de ver.
CUEVAS DE NERJA, EN MÁLAGA
Es también, junto con las de Valporquero, de las más conocidas y visitadas. Una cita casi ineludible aunque vayas a Nerja por lo que es más famosa: sus playas y su mar. Esta cueva fue hallada en 1959 y esconde además un gran descubrimiento histórico. Hay unas pinturas de focas de 42.000 años de antigüedad que podrían ser la primera obra de arte conocida de la historia de la humanidad.
En ellas no te aburrirás puesto que tiene numerosas galerías visitables. Su longitud es de 4.823 metros y cuenta con tres bocas de entrada, dos torcas subcirculares y, próxima a ellas, una entrada habilitada para los visitantes.
CUEVAS DEL TESORO
Tampoco puede tener un nombre más sugerente, y sin abandonar Málaga. Es una de las cuevas más bonitas de España y de las que esconden más leyendas y misterios detrás es la Cueva del Tesoro. Está entre La Cala del Moral y el Rincón de la Victoria, en Málaga.
Esta cueva es muy especial, ya que es de las tres únicas del mundo que son de origen marino. Pero además, es la única con esas características que se encuentra en Europa. Las demás están en Asia y América Central.
Y no solo eso, tras ella esconde historias y leyendas de varias épocas, como el Paleolítico, Edad de Bronce, de los fenicios, romanos, árabes, rituales, e incluso misteriosas apariciones de alguien. Se cuenta que un misterioso tesoro árabe se oculta allí…
UNAS CUEVAS DIFERENTES, EN TENERIFE
Se llama la cueva el viento y es una propuesta diferente por su origen volcánico y su forma de tubo. De hecho, se trata del tubo volcánico más largo de Europa y el quinto más grande del mundo. La cueva no tiene iluminación artificial, por lo que el recorrido interior se realiza provistos de casco con luz eléctrica, lo que lo hace más tenebroso y misterioso.
El tramo visitable contiene numerosas formaciones y fenómenos “dibujados” por la lava al avanzar y cambiar su viscosidad, de forma que se ha quedado petrificado al enfriarse. El silencio, el poder de la naturaleza y la oscuridad permiten vivir una experiencia única, no apta para los claustrofóbicos que temen los espacios reducidos.
JAMEOS DEL AGUA
No abandonamos las Islas Canarias. Es otra de las cuevas de España más impresionantes y que se encuentran en las islas. Concretamente, Jameos del Agua está en Lanzarote, justo en la falda del volcán de la Corona. La lava de este volcán, hace más de 5000 años, generó estas grutas que ahora puedes visitar. Incluso hay una galería (Túnel de la Atlántida) que se adentra 1 km bajo el océano.
La belleza natural de sus galerías y salas se funde con el arte del artista César Manrique. El canario usó los elementos naturales disponibles, los efectos con los colores de la roca, las piscinas naturales y las plantas para generar una gran obra que te impresionará.
CUEVAS DEL DRACH
Y para cubrir territorios, nos vamos de una isla a otra, pero en Baleares. Para ver las Cuevas de Drach deberás ir a Mallorca, cerca de Porto Cristo, al este de la isla. En esta isla de España encuentras una de las cuevas cuyo impacto visual es de los más bonitos del país.
Es una galería y salas a 25 metros bajo el nivel del suelo, con estalactitas y estalagmitas, lagos internos de gran belleza, y una iluminación que crea una atmósfera especial. Puedes incluso pasear en barca por el lago mientras disfrutas del entorno. Además, si eres amante de la música clásica, debes saber que se hace un concierto de música clásica allí, a orillas de uno de esos lagos subterráneos.
CUEVAS DE LOS ENEBRALEJOS EN SEGOVIA
Volvemos a Castilla y León. Estas galerías subterráneas están plagadas de estalactitas, banderas o coladas, que harán que te agaches cuando pasas cerca de ellas. Esta cueva fue utilizada como necrópolis por nuestros antepasados, ya que se han encontrado pinturas y grabados que datan, aproximadamente, del 2.500 a.C.
La Cueva de los Enebralejos, junto al pueblo de Prádena de la Sierra, es la más importante de las conocidas en la provincia de Segovia. Tiene 3.670 metros de longitud, así que para recorrerla entera tendrás que tener ganas de andar. Está estructurada en tres pisos (galerías altas, medias y bajas o del río).
DOS CUEVAS DE CANTABRIA PARA NO PERDERSE: CUEVA DEL SOPLAO Y HORNOS DE LA PEÑA
No todo es Altamira en Cantabria. Es más, es una de las regiones y zonas con más riqueza en este aspecto de España y de Europa. Así que te dejamos dos propuestas:
Las Cuevas del Soplao son una verdadera maravilla geológica que atraen miles de visitas al año procedentes de turistas de toda España. Estas cuevas son consideradas como uno de los grandes tesoros subterráneos a nivel mundial, y se conocen como la catedral de la espeleología. Es una gruta de unos 15 km de recorrido, pero solo 4 de ellos están abiertos a los turistas.
La cueva de Hornos de la Peña destaca por su entrada en forma de arco que configura un singular paisaje, además esconde pinturas parietales como caballos, bisontes, uros, cabras, y ciervos.
GRUTAS DEL ÁGUILA EN ÁVILA
Estas cuevas situadas en el interior de España fueron descubiertas por casualidad por unos cazadores en 1963. Se estima que tienen una antigüedad de más de 12 millones de años. Los turistas suelen aprovechar la cercanía de la Sierra de Gredos para visitar en el mismo día estas dos maravillas de la naturaleza. Además, están apenas a hora y media de Madrid así que es un buen plan para un fin de semana.
Las asombrosas Cuevas del Águila son transitables prácticamente en su totalidad, estando en perfecto estado de conservación para los visitantes. Con una profundidad de 50 metros y un recorrido de 1000 metros, hay que descender por escaleras y bordear galerías con estalactitas y estalagmitas.