La DGT podrá denegarte el carnet de conducir si sufres algunas enfermedades que afectan las habilidades al volante. Se calcula que cada 12 meses, unas 26.000 personas no pueden renovar su licencia por alguno de estos motivos. Es por ello que, siempre que quieras obtener el permiso de conducir o renovarlo, todos los conductores deben pasar unas pruebas médicas y psicotécnicas. Eso sí, si cuenta con informe médico negativo y aun así se pone al volante de su vehículo, el conductor se enfrenta a multas de hasta 6.000 euros. En resumen, estas son las enfermedades por la que te pueden denegar el carnet de conducir:
Enfermedades cardíacas

Algunas enfermedades suponen un aumento del riesgo de accidente y ese riesgo es variable en función del órgano afectado. Las enfermedades mentales y aquellas que afectan a la vista son las que, probablemente, más riesgo presentan. En este primer grupo están las enfermedades cardiacas, que incluye la arritmia cardíaca o una intervención en la que se te haya colocado un marcapasos, un desfibrilador automático o una prótesis cardíaca. En este último caso se necesitaría que pasen tres meses tras la operación para poder renovar el carnet. En todos estos supuestos es necesario un informe favorable. En el caso de las arritmias, si el informe es favorable, se podrá obtener o prorrogar el permiso con una vigencia de 1 año.
Enfermedades vasculares

La DGT también tiene en cuenta las enfermedades vasculares, como por ejemplo, un aneurisma de grandes vasos se considera incompatible, incluso con un informe médico favorable, ya que para poder renovarlo tendrías que esperar entre uno y diez años. Y puede ser peor, puesto que el cirujano puede declarar que hay riesgo de rotura de vasos e impedirte para siempre la conducción. Otra puede ser la disección, que transcurridos los 6 meses desde la corrección quirúrgica, con informe favorable del cardiólogo o cirugía vascular, se le dará entre 1 o 2 años.
Enfermedades psiquiátricas

En este grupo entran los trastornos cognitivos, amnésicos o demencia. En función del grado de peligro para la seguridad del conductor, serían más o menos los años necesarios de permanecer sin conducir hasta lograr la validez. Son las siguientes: Delirium, Demencias y Trastornos de ansiedad, trastornos catatónicos, trastornos de la personalidad, Ansiedad y Depresión, Trastorno del sueño, Trastorno obsesivo-compulsivo, Trastorno del desarrollo intelectual, TDH (Hiperactividad), Abuso y dependencia del alcohol, y Abuso y dependencia de drogas.
Enfermedades endocrinas

En este grupo hay que tener en cuenta la Diabetes Mellitus insulinodependiente o si tomas medicamentos hipoglucemiantes. Como siempre, es necesario un informe favorable, y aun teniéndolo, el plazo de renovación es de uno a cinco años. Podría ampliarse hasta los diez años en caso de tener hipotiroidismo y Paratiroides, pese a tener el visto bueno médico. Las personas que padezcan esta enfermedad deberán renovar el carné entre 1 y 10 años.
Enfermedades respiratorias

Entre las enfermedades respiratorias que limitan la capacidad de conducir, la DGT ha incluido la apnea del sueño y la disnea permanente en reposo o esfuerzo leve. Esta última dolencia no permite al conductor renovar su permiso de conducir. El trasplante renal y la nefropatía con diálisis exigen especial seguimiento médico del conductor. Las crisis y pérdida de conciencia son incompatibles con la conducción, y serán de especial vigilancia la epilepsia y el accidente isquémico transitorio.
Enfermedades oncológicas

Si afecta a las capacidades sensitivas, cognitivas o motoras que incidan en la conducción y hay un informe favorable, la renovación se hará por un período de un año. Si no hay evidencia de enfermedad actual y no está recibiendo tratamiento activo, ese período será como máximo de cinco años. Si hablamos de un trastorno oncohematológico, generalmente, la renovación no será posible hasta que hayan pasado diez años tras la completa desaparición de la enfermedad.
Enfermedades digestivas

El informe médico positivo será imprescindible para nefropatías diabéticas y un tratamiento de diálisis o por un trasplante renal. Además, deben transcurrir más de seis meses del mismo y demostrar que no ha habido problemas después. Si padece nefropatía con diálisis y tiene el visto bueno del médico, la vigencia será de entre 1 y 10 años, pero si el informe es desfavorable será declarado no apto. En el caso de un trasplante deberán pasar más de seis meses y contar con un informe médico a su favor para poder renovar el carnet.
Enfermedades neurológicas

Por último, entra el grupo de enfermedades neurológicas. Una crisis o pérdida de conciencia en el último año te impide la renovación. Si se trata de un accidente isquémico transitorio, deben pasar seis meses sin presentar ningún síntoma. Si es epilepsia, solo si te ha pasado una vez y llevas seis meses sin tenerla. Si son crisis más repetidas, pero desde un año no padeces nada, entonces se te podría renovar la licencia por uno o dos años más.