Dormir bien es muy importante. No solo para poder levantarse con energía, afrontar un nuevo día con ganas, y rendir física e intelectualmente. También es imprescindible para regenerar tu organismo y mantener una buena salud. No gozar de un sueño profundo y durante al menos 7 horas, bien podría implicar incluso padecer algunas enfermedades graves.
Por eso, deberías conocer bien los ciclos del sueño y cómo cambian durante las estaciones del año. Y es que, aunque algunos lo desconocen, la forma en la que se duerme no es igual durante el invierno que durante el verano, y no es solo cuestión de temperatura…
Cómo cambian los ciclos del sueño y la forma de dormir durante el invierno
Así que, si has notado que la forma en la que duermes ha cambiado con la llegada del invierno, no te preocupes. Es totalmente normal, según los expertos. Pero te animo a conocer los cambios que se producen, puesto que eso te puede ayudar:
Alteraciones en el ciclo
Una de las alteraciones en el sueño que trae el invierno está relacionada con el ciclo de sueño-vigilia. Una alteración que afectará estos meses a la forma en la que vas a dormir.
Ten en cuenta que en estos meses los días han cambiado. Ya comienza a anochecer mucho antes. Y la luz también tiene un efecto directo sobre los ciclos de nuestro organismo y es más importante de lo que puedas imaginar.
Como la noche cerrada llega mucho antes, favorece que tu pituitaria segregue más melatonina durante la oscuridad. Esa es la hormona del sueño, la que regula el ciclo. Por eso, es normal que en invierno te sientas más cansado y tengas ganas de ir a la cama más temprano.
Es muy importante que mantengas una rutina para ir a la cama y levantarte siempre a unas horas determinadas. Ser regular también te puede ayudar. Además, es preferible que te vayas un poco antes a la cama y te levantes más temprano que lo contrario.
