Dejar un trabajo es, casi siempre, un conflicto para el trabajador. Bien sea porque ha encontrado algo mejor, porque ya no puede asumir los horarios por la vida familiar o porque desea cambiar de ámbito, decir “no” a una empresa que ha confiado en él o ella es duro… Y no siempre se hace del modo correcto.
Saber Cómo renunciar a un trabajo con estilo puede parecer una tontería, pero lo cierto es que es muy importante: no solo porque dejará un buen sabor de boca en la empresa que se abandona, sino porque el propio trabajador podrá recurrir a la dirección para solicitar cartas de recomendación, reincorporarse en el futuro o cualquier otra situación que pueda plantearse.
Por último, despedirse correctamente es un signo de profesionalidad, que permitirá que el empleado mantenga una buena imagen de cara a otras empresas del sector. En un mundo interconectado donde las compañías pueden comunicarse habitualmente y los perfiles técnicos se conocen, esto es clave para poder obtener nuevas y jugosas ofertas.
El paso a paso para renunciar correctamente a tu trabajo
Desde CVapp, web especializada en la creación de currículums a medida, ofrecen una serie de consejos para enfrentar este complejo capítulo de la vida profesional de la mejor manera:
- Pensar en la decisión: aunque parezca una tontería, mucha gente no toma la decisión de dejar el trabajo completamente convencida de la decisión. Esto puede dar pie a titubeos y dudas que se transmitirán indirectamente a la dirección, generando un desconcierto no muy recomendable.
- Revisar el contrato y la normativa: para proceder de manera adecuada será importante revisar el contrato para conocer los términos de la relación laboral, confirmar que no hay acuerdos de no competencia, etc. Además, la normativa ayudará a entender el protocolo de renuncia habitual: carta oficial de despido, plazos, etc.
- Transmitir la decisión: hablar con la dirección primero es importante. Caer en la tentación de contarlo a un compañero de trabajo podría suponer que el jefe se entere por terceras personas, algo que no dejará en buen lugar al empleado. Al hablar con el propietario o propietaria de la empresa, conviene explicar los motivos, ser claros y agradecidos por la oportunidad. En esta reunión se presentará la documentación correspondiente (carta de renuncia), bien sea al propio directivo o al departamento de Recursos Humanos.
Preparar la despedida
Una vez realizado todo el protocolo anterior, y teniendo en cuenta que el plazo mínimo para informar de la renuncia es de 15 días, es conveniente utilizar estas últimas jornadas para preparar la marcha.
Esto se realiza tanto a nivel personal —recogiendo paulatinamente los objetos personales— como desde el punto de vista profesional.
En este último sentido, es importante dejar un documento con información relevante, estado de la actividad si fuera necesario, etc. El objetivo es facilitar la transición hacia el nuevo empleado que asumirá las responsabilidades.
Evitar las malas reacciones y mostrar una actitud positiva y agradecida en todo momento dejará un buen sabor de boca en jefes y compañeros. Es la mejor actitud para quien se pregunta cómo renunciar a un trabajo con estilo y sin generar un conflicto tanto personal como profesional con la empresa.