La startup portuguesa Networkme aterriza en España para cerrar la brecha entre la educación y el mercado laboral. Está considerada como la antítesis de las empresas de trabajo temporal (ETTs), centradas más en los empleos precarios y de corta duración que en forjar un futuro para los jóvenes con talento. Para diferenciarse, la joven empresa realiza un acompañamiento al empleado y prepara una guía de proyección de cara al futuro.
«Ayudamos a los estudiantes a escoger su profesión de futuro cuando no tienen muy claro qué hacer», ha señalado María Balaguer, portavoz de la compañía en España. Para ello, han creado un juego enfocado en esta tarea, junto con las empresas, con las que colaboran para obtener así una bolsa de trabajo con demanda. «El estudiante conoce en qué sector se está metiendo antes de aplicar una carrera universitaria», ha explicado en una entrevista con MERCA2.
El estudiante conoce en qué sector se está metiendo antes de aplicar una carrera universitaria
El fin de Networkme es sacar a los jóvenes de las largas listas del paro, pero también encauzando el talento a su camino más válido. La elección de España no se ha escogido al azar para abrir mercado. El país presenta las peores cifras de desempleo juvenil de la Unión Europea, con una tasa de paro superior al 32%, por encima de Grecia, y para obtener resultados distintos hay que realizar un profundo cambio, para favorecer la activación del empleo en un segmento de la sociedad muy perjudicado.
NETWORKME O CÓMO DERRIBAR LA BRECHA ENTRE EMPLEO Y FORMACIÓN
Networkme ayuda a los jóvenes a introducirse en el mercado, ofrecen una visión sobre qué hacen las empresas, qué haría en su puesto de trabajo… Es la conexión para derribar la brecha, que a veces se convierte en un verdadero cañón del Colorado.
El alumno o joven se introduce así en la cultura de empresa, ausente prácticamente en los años universitarios, mientras que la empresa puede captar talento de forma sencilla, con perfiles que se ajustan a sus necesidades. Es un modelo más similar al norteamericano, que rompe con el tradicional mercado español, donde los jóvenes no entran en el trabajo hasta los 23 o 24 años, como pronto.
Para conocer la cultura empresarial, Networkme lo muestra a los jóvenes mediante la gamificación, un sistema que se está implantando en numerosas empresas para poder conectar con este tipo de talento. Además, tiene acceso a un simulador de carrera, donde podrá observar el día a día de su futuro puesto de trabajo en una firma concreta. «Nuestro perfil de usuario se centra más a partir de tercero de carrera», ha señalado; no obstante, esta estrategia se puede iniciar una vez se supera el examen de la EBAU, la prueba de acceso a la universidad.
EL VALOR APORTADO A LOS JÓVENES
«Aportamos valor a perfiles más jóvenes, a partir de los 18 años», ha comentado Balaguer. De esta forma, se adelanta el proceso de las prácticas. «La inmersión en el mercado laboral no se inicia cuando comienzan las prácticas, sino mucho antes», ha comentado. La toma de decisiones profesionales por parte de los estudiantes se demora por el desconocimiento al acceso al mercado laboral. «No tienen una guía», ha afirmado. «Buscamos adelantarnos y optimizar todas las opciones posibles para dar entrada a estos candidatos y las empresas», ha indicado.
«La brecha entre los jóvenes y el empleo se debe a la preparación universitaria al mercado laboral», ha considerado Balaguer. En este sentido, ha señalado que los contratos de prácticas muestran un interés por parte de las empresas para emplear a jóvenes, pero no tienen las herramientas necesarias para conectar con ellos.
«Nuestro objetivo es dar la oportunidad a los jóvenes para entrar en una empresa, no sólo con el salario, sino también en mejores condiciones», ha sostenido cuando se le ha preguntado sobre si se podrían considerar una ‘antiETT’. En este sentido, se busca la retribución flexible o el teletrabajo. «Queremos ofrecer unas prácticas de calidad para estos estudiantes», ha destacado.
NETWORKME PRESENTA UN CRECIMIENTO DEL 15% MENSUAL
Networkme cuenta con 65 empresas y 55.000 estudiantes en apuntados en la aplicación en Portugal, mientras que otros 3.500 son españoles en apenas tres meses, prácticamente 39 alumnos diarios desde que han entrado en España. Para darse a conocer están colaborando con socios educativos, en universidades privadas o públicas; así como la captación de empresas. Para finales de este año, esperan sumar los 50.000 estudiantes en toda España, prácticamente el 3% de los casi 1,7 millones de alumnos universitarios.
La cifra es multiplicar por dieciséis los números actuales. Para ello, Networkme ha levantado 1,25 millones de euros en dos rondas de inversión, siendo la primera de 250.000 euros. A finales del pasado año, la Fundación Bankinter y Demium Capital, entre otros, se sumaron a la segunda operación. Con los ingresos generados por su actividad y este capital están financiando las operaciones en España.
Por el momento, se ha descartado realizar una nueva ronda a corto plazo debido a las condiciones del mercado y porque tampoco lo necesitan, según ha explicado la portavoz de Networkme. Las previsiones, según ha señalado, es que ese capital no se agote este año, más cuando esperan que entre los ingresos de España y Portugal serán suficientes para aguantar. Y es que, las cifras, según Balaguer, muestran un crecimiento de entre el 15% y el 20% mensual, un nivel que mantienen desde finales del pasado ejercicio.
