Se compra una bolsa de patatas en Lidl y se queda atónito: “¿Cómo es posible?”

Lidl tiene todo lo que se le puede pedir a un supermercado, y esto hace que sea la referencia para las compras semanas de millones de personas en España. Si visitas estas tiendas puedes encontrar los mejores artículos por solo 1 euro o incluso por 0,50 €, y su catálogo incluye desde bebidas saludables para cualquier dieta hasta las sandalias más de moda este verano. Esta gama de ofertas tan diversas ha aupado a la cadena alemana al podio de las preferencias de los clientes, pero la otra cara de ese éxito son infracciones, quejas y prácticas comerciales bastante cuestionables.

Las críticas hacia Lidl incluyen la temida reduflación, no respetar la bajada del IVA en sus productos, vender alimentos en mal estado o engañar con sus precios. Ahora a esa lista se suman las verduras, después de que un cliente insatisfecho haya incendiado las redes sociales con una denuncia muy sonada: tras comprarse una bolsa de patatas, se ha quedado perplejo al comprobar un detalle de este artículo. Tú también vas a caerte de espaldas en cuanto sepas lo que ha ocurrido en este supermercado.

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EL PROBLEMA DE LA REDUFLACIÓN

Lo ocurrido con las patatas de Lidl guarda relación con la reduflación, una práctica cada vez más habitual en los supermercados. Consiste en reducir el contenido de los envases de los productos pero manteniendo el mismo precio (o incluso superior). La gama de artículos abarca desde bolsas de patatas fritas con menos cantidad a bollería que reduce su tamaño o número de unidades por envase, entre muchos otros. Y por supuesto Lidl también ha incurrido en la reduflación en productos como bandejas de costillas o filetes de merluza.