Los garbanzos con espinacas son nuestro plato favorito. De sabor contundente y mucha sustancia, es una propuesta típica de nuestra gastronomía, sobre todo de Sevilla y gran parte de la comunidad andaluza, donde se suelen consumir como tapa y comida principal. ¡Y allí suele hacer calor durante la mitad del año! Esto rompe el mito de que los garbanzos se deben tomar sólo en épocas de frío, con el beneficio añadido de que esta receta es de lo más sana, ya que combina los beneficios de las legumbres con las numerosas propiedades de las espinacas.
No hay nada más versátil que los garbanzos, una legumbre estrella en la gastronomía española. Se pueden preparar en cinco minutos y dejarlos riquísimos, con calamares, o si prefieres un plato más jugoso, hacerlos con costillas al estilo de Arguiñano o acompañarlos de langostinos. Eso sí, con la llegada de las vacaciones tal vez quieras cuidar tu figura, y por eso te traemos estos garbanzos con espinacas. Son una receta sana, vegana y con la cual no vas a engordar ni pizca durante la Semana Santa. Además es muy sencilla de preparar en apenas 40 minutos o menos y sus ingredientes son de uso común, por lo que en un santiamén estarás disfrutando de este plato tan exquisito. ¿Empezamos?
1LAS VENTAJAS DE LOS GARBANZOS CON ESPINACAS
Combinar los garbanzos con espinacas es una idea genial, ya que ambos ingredientes tienen propiedades muy beneficiosas. Los garbanzos, los reyes de las legumbres, son estupendos por su alto aporte de vitaminas A y C, así como fibra y saponinas, por lo que resultan perfectos para reducir el colesterol y ajustar los niveles de triglicéridos, además de prevenir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
¡Y qué decir de las espinacas! Son esenciales en tu dieta debido a su contenido de fibra y antioxidantes, capaces de detener el deterioro visual. Además te proporcionan potasio, esencial para tu bienestar y sentirte con energía, así como ácido fólico que está especialmente recomendado durante el embarazo.
