Todos sabemos que pagar la hipoteca de una casa es uno de los mayores gastos que tenemos. Puedes reducir este coste buscando diferentes opciones y conociendo tus derechos respecto a ciertos gastos de tramitación. Por ejemplo, sin duda, lo más importante que hay que saber a la hora de hacerte con una es el tipo de interés. Si optas por un tipo de interés fijo, seguramente ahorrarás dinero con el tiempo porque es más bajo que el de los tipos variables; pero tienes que tener en cuenta el factor riesgo -que suele ser muy pequeño-, así como los costes asociados a no refinanciar en caso de que el tipo cambie mientras la estás pagando.
4Podemos eliminar las comisiones
El aumento del precio de las casas, y más aún de las que tienen buenos acabados y se adaptan a tu gusto, hace que sea más difícil conseguir financiación hipotecaria. Hoy en día los prestamistas son más estrictos en sus valoraciones, además de exigir mayores presupuestos al inicio de la operación (escritura pública). Esto puede provocar una bajada del 3% en los precios de mercado sólo porque les guste o no tu casa.
