Con el frío, la piel tiende a perder hidratación y a sentirse tirante, sensible y molesta. Una de las áreas que más sufre con el clima son los labios, ya que su piel es extremadamente fina y no contiene melanina que es el protector natural de la piel. Así que si no se cuidan de la mejor manera es fácil que se agrieten e incluso se formen heridas y las molestas boqueras. Hay algunos hábitos que pueden empeorar aún más la salud de los labios, como por ejemplo humedecerlos con la lengua de forma constante, arrancar la piel muerta o morderlos.
MIEL PARA HIDRATAR LOS LABIOS
La miel tiene propiedades hidratantes y antisépticas, así que puede ser una gran aliada como tratamiento de belleza para reparar los labios. Se puede aplicar directamente con la yema del dedo y dejar actuar 15 minutos sin lamer, antes de retirarla. También podemos preparar un bálsamo natural. Los ingredientes son 1 cucharada de cera de abeja y 1 cucharadita de aceite de almendras. El procedimiento es igual que con el karité. Ponemos la cera al baño María y cuando se vuelva líquida agregamos el aceite. Después dejamos que se enfríe hasta que esté sólida de nuevo.
