Con el frío, la piel tiende a perder hidratación y a sentirse tirante, sensible y molesta. Una de las áreas que más sufre con el clima son los labios, ya que su piel es extremadamente fina y no contiene melanina que es el protector natural de la piel. Así que si no se cuidan de la mejor manera es fácil que se agrieten e incluso se formen heridas y las molestas boqueras. Hay algunos hábitos que pueden empeorar aún más la salud de los labios, como por ejemplo humedecerlos con la lengua de forma constante, arrancar la piel muerta o morderlos.
ACEITE DE OLIVA
El aceite de oliva recibe el sobrenombre de oro líquido por los múltiples beneficios que ofrece, para la salud y para la cosmética. Una de sus utilidades es la de humectar la piel, si se aplica de forma tópica. Para usarlo en los labios, simplemente hay que verter unas gotas en un algodón y pasarlo por los labios. Es importante no enguatar ni lamerlo, por mucho que se tenga la tentación. Un buen momento para hacerlo es por la noche, antes de dormir, así permitiremos que se vaya absorbiendo totalmente. En solo tres días se ven los resultados.
