Ryanair necesita de forma imperiosa la ampliación del aeropuerto de El Prat para llevar a cabo sus planes de expansión internacional, especialmente en Europa, donde el resto de aerolíneas atraviesa momentos convulsos. Según la propia compañía irlandesa, la extensión de la infraestructura es clave para poder reinar en los cielos europeos y mantener así su negocio al alza para los próximos años. De hecho, ha presentado 62 rutas que se operarán desde El Prat. No obstante, esta ampliación no sólo trata de economía. Y es que, el único proyecto viable hasta ahora invade el espacio natural de La Ricarda, una laguna protegida por la Red Natura 2000, dependiente directamente de la Comisión Europea.
Ryanair se ha fijado en Málaga, uno de los destinos preferidos por los británicos, para poner como ejemplo de imán de atracción de empresas
Ryanair ha obviado este hecho en su nueva amenaza a las autoridades, donde desliza que podría marcharse de El Prat para albergar un nuevo hub. Según el consejero delegado de la firma, Eddie Wilson, el Gobierno y la Generalitat «se podrían arrepentir» si no hay una mayor capacidad para operar los vuelos. En 2019, la aerolínea tricolor amenazó con abandonar el aeropuerto de Girona tras anunciar el cierre de la base de las Islas Canarias. Todo ello, tras haber recibido generosas subvenciones de la Generalitat para mantener este minihub.
De hecho, Ryanair se ha fijado en Málaga, uno de los destinos preferidos por los británicos, para poner como ejemplo de imán de atracción de empresas y turismo tras ampliar la infraestructura aeroportuaria.
RYANAIR NO MIRA POR LA RICARDA
De hecho, la pista más larga en Málaga mide prácticamente lo mismo que la 07L/25R, su homóloga en El Prat de Barcelona, más de tres kilómetros, insuficiente también para poder recibir vuelos transatlánticos. La pista en Barcelona se alargaría cerca de un kilómetro para poder dar cabida a los aviones más grandes, pero las autoridades y las propias aerolíneas han apostado por aviones más pequeños para reducir la contaminación y su huella de carbono, entre otros motivos.
La oposición a la ampliación de El Prat sólo se debe únicamente a cuestiones medioambientales y a un conflicto político, donde Bruselas tiene la última palabra. Hace un año, Aena, el gestor aeroportuario, presentó su inversión de 1.700 millones de euros y el Gobierno de Pedro Sánchez se apresuró al anunciar que la ampliación sería una realidad, más cuando no había cerrado acuerdo alguno. Eso sí, se dieron a conocer distintas reuniones técnicas con la Generalitat, pero en ninguno de los comunicados hubo un «sí» claro de ERC.
Tras estas desavenencias, el Ayuntamiento de Barcelona entró en tromba contra la inversión y la división en el seno del Ejecutivo central era más visible con una visita de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a La Ricarda.
RYANAIR SUBE EL PRECIO DE LOS BILLETES CON UN MAYOR COSTE EN EL PRAT
Con el rechazo a la ampliación, que algunos empresarios buscan reabrir con el apoyo de Foment y el Cercle d’Economia, Wilson ha asegurado que los costes de acceso aumentarán y por tanto mermará la rentabilidad de las inversiones. A su juicio, todo pasa únicamente por una visión económica de la situación, y ya se sabe cómo actúa en caso de necesidad. Ryanair sólo se compromete cuando hay ganancia en la inversión y cuando merma no le tiembla el pulso para cerrar. Lo mismo ocurre con el conflicto y huelga hasta enero con los tripulantes de cabina.
La empresa se niega a negociar con los empleados mientras ha iniciado un cambio total en el precio de los billetes, que subirán entre 40 y 50 euros. De los miles de vuelos retrasados y los cientos cancelados desde el inicio del paro no sólo pasa de puntillas, sino que llega a afirmar que no ha tenido incidencias en los pasajeros. Para ello, avisaba con antelación de las cancelaciones, evitando así las imágenes en sus mostradores de pasajeros afectados.
Además, ha llegado a culpar a los controladores aéreos de los retrasos, una forma de esquivar las reclamaciones y el pago de indemnizaciones al ser elementos externos a la propia empresa. Estas excusas de poco han servido, más cuando las quejas en redes sociales son visibles. Según el propio Wilson, las huelgas son «innecesarias» y «fallidas«, más cuando prevé una cifra récord de pasajeros en su año fiscal, hasta alcanzar los 50 millones en toda España. Asimismo, ha acusado a los sindicatos de «no tener las manos limpias«.
RYANIR ABRE SÓLO TRES RUTAS EN EL PRAT
Sin la ampliación de El Prat y en plena huelga de tripulantes, la operatividad de Ryanair está prácticamente estancada. Para esta temporada de invierno ha programado un total de 62 rutas desde el aeródromo principal de Barcelona, tan sólo una más que el pasado año pese a que no existen restricciones en Europa.
De hecho, ha abierto sólo tres rutas nuevas, con Newcastle (Reino Unido), Fráncfort-Hahn (Alemania) y Burdeos (Francia), menos de la mitad respecto a las siete abiertas en la misma temporada de 2021. Además, tampoco utilizará el aeropuerto de Reus, una infraestructura que la Generalitat quería incluir en la ampliación para crear un gran hub internacional. De esta forma, este aeropuerto se mantendrá sin actividad.
Para el aeropuerto de El Prat, la aerolínea mantendrá una base con 14 aviones, con el fin de transportar en su año fiscal cerca de 8,1 millones de pasajeros en Barcelona. Una cifra que pretende alcanzar incluso con la subida de precios en los billetes.
Con esta declaración de intenciones, la aerolínea se suma así a las voces que piden una ampliación, como Foment del Treball, liderada por Josep Sánchez Llibre, que ha creado un comité de expertos, entre los que se encuentran los principales actores del turismo de Barcelona, para elaborar un plan de actuación y poder hacer cambiar de opinión a ERC en pleno año electoral. Para evitar que la Generalitat se tenga que decantar antes de los comicios de mayo, Foment presentará el estudio antes de las elecciones generales.
