Con la ola de calor terrible que estamos sufriendo dan menos ganas aún que el resto del verano en cocinar o en comer platos calientes. Apetece llevarse a la boca algo fresco, eso sí, siempre rico y mejor si es nutritivo. El tartar de salmón es una opción perfecta que reúne todas las condiciones. Hablamos también de la preparación rápida y sin tener que enredarte apenas en la cocina, y menos aún usar el fuego o el horno.
Vamos a mostrarte cómo realizar un tartar perfecto y digno de los mejores restaurantes, ya que por otra parte es una receta y un plato de lo más solicitado en gastronomía, sobre todo ahora en verano. Está de moda y no nos extraña, así que toma buena nota para deleitar a tu familia, amigos, invitados… Es fácil, rápida, rica, sana y sobre todo fresca.
EL MEJOR MOMENTO: SERVIR TU TARTAR DE SALMÓN
Es el más esperado e interesante, porque, si ya lo has probado en restaurantes, habrás visto que lo habitual es poner todo en un molde redondo y servir compacto. Pero no nos adelantemos, porque antes quedan los pasos finales: mezclar el salmón, con las verduras y remover bien, pero con cuidado para que el aguacate no se deshaga. Prueba la mezcla para comprobar si necesitamos rectificar de sal. Después cubrimos de nuevo el bol con papel film y dejamos reposar otros 30 minutos también en la nevera.
Este segundo macerado, ayudará a que todos los sabores se integren y el aliño sea más intenso, sabroso y refrescante. El último paso sería servir el tartar de salmón con aguacate ayudándonos con un pequeño molde para darle esa forma redondeada. Podemos decorar con un poco de cilantro o cebollino picado y degustarlo acompañado de tostas de pan, que es lo más habitual.
