Si hay una receta por excelencia que admite variaciones, esa es la de las croquetas. Un rico bocado de bechamel y lo que quieras, como la sepia. Si pensabas que las clásicas de jamón, o las de cocido, etc., estaban buenas, espera a probar estas otras con las que te chuparás los dedos. Y no las busques en los bares, porque esta maravilla solo puede salir de tu cocina con estos sencillos pasos y algún que otro truco.
2La receta de los 1001 sabores
Las croquetas se pueden hacer de muchos ingredientes, respetando la base de la bechamel y el rebozado, que es lo que hace que se pueda denominar croqueta. Las hay desde las más clásicas para aprovechar las sobras del cocido, las de jamón, pollo, etc.
Y también las hay de otros muchos sabores, como las de queso azul, atún, langostino, sobrasada, chorizo, morcilla, bacalao, espinacas, setas, y un largo etc. Incluso se pueden usar varios de estos ingredientes combinados. Las posibilidades son infinitas…