Ence Energía y Celulosa registró en 2021 unas pérdidas de 190 millones de euros, como consecuencia de las provisiones por 200 millones de euros efectuadas en el primer semestre de 2021 en cumplimiento de la normativa contable, tras las sentencias de la Audiencia Nacional sobre la prórroga extraordinaria de la concesión de su biofábrica de Pontevedra.
De no haber sido por el impacto contable de estas sentencias, el grupo hubiese vuelto a los beneficios en 2021, con un resultado neto atribuible de 10 millones de euros, pese a las fuertes liquidaciones negativas por coberturas, de 106 millones de euros, contratadas un año antes en un entorno de importante incertidumbre marcado por la COVID 19. Unas coberturas que terminaron en diciembre del 2021.
En este contexto y pese a las mencionadas liquidaciones de cobertura, Ence generó 76 millones de euros de flujo de caja libre, lo que le permitió reducir en este mismo importe su deuda neta, que se situó en 102 millones de euros, concentrada en su negocio de Energía Renovable y sin deuda neta en el negocio de Celulosa. La compañía terminó el ejercicio con un saldo de caja de 397 millones de euros, después de haber amortizado deuda por importe de 198 millones de euros, reducido el uso de sus líneas de financiación de circulante en 56 millones de euros y pagado inversiones por importe de 71 millones de euros.
Estrategia de crecimiento
La semana pasada presentó al mercado su estrategia de crecimiento para los próximos cinco años, tanto en su negocio de Celulosa como en Energía Renovable y en el área Forestal. La apuesta de Ence por el crecimiento en Celulosa se plasma en “Navia Excelente”. Un plan inversor de 105 millones de euros, capaz de impulsar el negocio y crear valor, completamente alineado con la noción de bioeconomía circular.
La compañía prevé para los próximos años registrar una fuerte generación de caja en todos los escenarios posibles, incluso ante un hipotético cierre de la biofábrica pontevedresa, gracias a inversiones en su biofábrica asturiana.
Ence en gráfico
A nivel técnico, Ence en grafico semanal venia en una tendencia bajista desde su máximo histórico de 2018, y siendo los 2 euros su soporte calve. El pasado 20 de diciembre el precio tocaba por última vez los 2 euros para después ir alcista, y saliendo de dicha tendencia. Desde el inicio de año, el precio se ha movido alcista, con un crecimiento del 45%. La proyección para el medio-largo plazo es principalmente alcista, siendo los 4 euros si siguiente resistencia fuerte a superar.
