Almirall S.A. es una compañía farmacéutica, con sede central en Barcelona, fundada en 1943 dedicada a la producción y venta de medicamentos a través de su I+D propia y de acuerdos y alianzas. Cerró el primer semestre del 2021 con unas pérdidas de 42,8 millones. Por otra parte, los ingresos reportados aumentaron un 8,2% hasta los 416,8 millones de euros, frente a las ventas por valor de 385,3 millones del año anterior.
Almirall ha anunciado la actualización de su plan ESG para 2021-2023 que incluye 15 iniciativas que contribuirá al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. La compañía también ha creado un Comité ESG corporativo, que reporta directamente al Consejo de Administración, para liderar la implementación del plan de acción siguiendo la estrategia ESG corporativa que fue aprobada por el Consejo de Administración en 2020.
Entre los puntos mas destacados se encuentra previsto construir una planta fotovoltaica en el sitio de I + D de Sant Feliu en 2022, y otra en sus instalaciones de Reinbek, Alemania, en 2023. Esto contribuirá a alcanzar el nuevo objetivo de la compañía de reducir en 40 el consumo total de energía de Almirall para 2030.
A nivel técnico, desde el mínimo marcado por la pandemia en los 8,84 euros por acción, Almirall tuvo un fuerte crecimiento durante los dos meses siguientes, pero que nuevamente lo llevaba a caer a los 9 euros por acción. En noviembre de 2020, que su precio entro en una tendencia alcista que tras encontrase con la tendencia bajita mensual desde 2015, el precio ha pedido la alcista. Actualmente el precio ha perdido un 17%, y se sitúa en el soporte de los 12,42 euros. Para el corto plazo; con la caída de casi 17 velas bajistas y el indicador RSI en sobreventa, el precio iría alcista al nivel de los 13,25. Para el medio plazo, si Almirall continua con la formación que trae desde 2015 de triángulo, su precio caerá hasta los 10 euros para final de año, antes de volver a alcista.