Las bodas suelen ser eventos llenos de simbolismo y tradición, cuya estructura se lleva repitiendo generación tras generación. En la mayoría de los casos se hace así por superstición, al creer que siguiendo determinados rituales, la pareja conservará el amor y la prosperidad durante muchos años. Sin embargo hoy día las cosas están cambiando y las bodas actuales tienden más a ser un reflejo de la personalidad de los novios que una réplica de lo tradicional. Así pues, aquellas costumbres que antaño todo el mundo llevaba a cabo sin planteárselo, ahora están en desuso y han dado paso a corrientes más modernas. ¿Cuáles son esas costumbres que se han ido perdiendo?
1EL VESTIDO BLANCO
Aunque sigue siendo el color preferido por muchas novias, cada vez es más habitual apostar por otros tonos como tostado, beige, champán, o blancos con bordados y detalles en otros colores. En realidad la tradición del vestido blanco es bastante reciente, y hasta el siglo XIX las novias solían casarse con cualquier color de su elección. Fue la reina Victoria de Inglaterra quien convirtió el blanco como un referente y no fue hasta bastante entrado del siglo XX cuando se convirtió en la tendencia unánime para todas las novias, independientemente de su clase social o su estilo.