Cómo hacer una merluza a la gallega para chuparte los dedos

La merluza es un pescado bastante asequible, pero nutritivo y con un aporte de proteínas de calidad. Si a eso le agregas otros ingredientes como la patata y otros ingredientes de este plato, obtendrás una comida sana y equilibrada para toda la familia. Como sabes, existen muchas formas de preparar la merluza, pero una receta muy recomendable es la de la merluza a la gallega.

Una receta tradicional de la gastronomía gallega y cuyo ingrediente principal es la merluza blanca y la patata, así como otros productos opcionales del mar, como las almejas o vieiras. En definitiva, un plato muy económico, saludable, sencillo y rápido que encantará a todos los comensales, que seguro querrán repetir. Siempre que la hagas correctamente, claro…

Todo lo que necesitas saber para la receta de la merluza a la gallega

Elegir unos ingredientes de calidad

merluza

Lo más importante para una receta de éxito es elegir los mejores ingredientes. El producto es importante, debe ser de calidad, ya que puede marcar la diferencia. Más aún cuando se trata de un pescado, donde es especialmente importante la frescura de la materia prima.

Cómo elegir las patatas

Las patatas son también importantes, ya que sería recomendable elegir unas aptas para este tipo de cocción. Para cocer es preferible elegir unas patatas con una consistencia firme, que no se desmoronen tras cocerlas si las vas a usar de guarnición. Eso no es tan vital si las vas a hacer puré después o las usas para ensaladillas, etc., pero sí para guarnición. Para que la patata quede bien, las mejores variedades son la Spunta, Kennebec, Baraka y Red Pontiac.

Por cierto, el plato también tiene cebolla. En este caso no es tan imprescindible, pero si quieres la perfecta elige la amarilla o la cippolini.

Cómo elegir la merluza

Ahora bien, en cuanto a la merluza, el ingrediente principal y más importante, es crítico elegir la mejor:

  • Fresca: es la mejor opción para esta receta, eligiendo mejor:
    • Merluza de temporada (en Europa va de abril a julio).
    • Respeta la regla de la R que estipula la sabiduría popular, es decir, elegir pescado mejor los meses cuyo nombre contenga R (enero, febrero, abril, marzo, septiembre, noviembre y diciembre).
    • Observa que el pescado tenga un aspecto jugoso y brillante, con consistencia.
    • Si huele demasiado fuerte, entonces evita comprarlo.
    • Los ojos son también indicativos de frescura. Si tienen brillo y son saltones es fresco.
    • Otro punto a revisar son las agallas, que deben tener un color rojo o rosado intenso.
  • Ultracongelada: es una alternativa si no encuentras ninguna fresca. En este caso es importante que sean piezas de calidad, preferiblemente de las marcas Findus, Carrefour, o Eroski según la OCU. Recuerda que las ultracongeladas (no congeladas), guardan muy bien las propiedades y prácticamente están inalteradas, estando en mejores condiciones que las frescas en muchos casos, ya que se congelan justo tras pescarlas en el mismo barco en alta mar. El problema es que durante el proceso de descongelado o si lleva demasiado tiempo congelada se puede reducir su sabor o alterar su textura frente a la fresca.

Isaac R. P.
Isaac R. P.
Escritor y blogger, blogger y escritor. Las letras en libros o en WordPress son mi vida actual. Siempre intentando contar la verdad, evitando la manipulación y el clickbait. Apasionado por contar historias, por escribir artículos de interés y por ayudar.