Se las prometía felices Grifols con los resultados trimestrales tras tres años sin bajistas en el horizonte, pero con el persistente problema de la deuda. Sin embargo, el acuerdo con el fondo soberano de Singapur (GIC) para bajar la deuda en unos 840 millones de euros no convence a todo el mercado ni tampoco ayuda el cierre de la frontera entre EE UU y Méjico, donde hay una visa especial para los donantes de plasma, la principal materia prima utilizada por la firma catalana.
Cabe destacar que el 12,1% de los bonistas de la deuda garantizada y no garantizada han evitado ratificar este pacto; y este viernes, Grifols dará a conocer la decisión sobre el pacto con GIC de los tenedores del crédito sindicado, cuyo valor alcanza los 3.800 millones.
Grifols afronta varios desafíos y el cierre de la frontera mejicana a todo el mundo salvo para viajes esenciales es una presión añadida
Analistas de Barclays
AKO Capital ha hecho acto de presencia con el 0,5% del capital justo después de conocerse la decisión de los bonistas y después del informe de Barclays sobre el encaje de GIC en la estructura accionarial de la filial estadounidense Biomat.
La apuesta por una caída del valor en Bolsa se realiza en un momento clave para la compañía. Es el primer fondo que aflora entre las apuestas bajistas en Grifols desde hace tres años, una maniobra que invita a la reflexión sobre la idoneidad de dar entrada a un inversor estratégico conocido por obtener rentabilidad con inversiones concretas sobre empresas; pero también por la falta de recolección de plasma en los principales centros de la frontera entre EE UU y Méjico.
AKO CAPITAL, EL PRIMER FONDO BAJISTA EN GRIFOLS DESDE 2018
La apuesta bajista de AKO Capital en Grifols se produjo el mismo día en el que se cerró la frontera y un día después de la seria advertencia de Barclays sobre la firma catalana. Los analistas del banco alemán señalaron que Grifols se enfrenta a «una desafiante segunda mitad del año» debido a las malas previsiones de recolección de plasma en este periodo.
Por este motivo, los expertos de la entidad germana rebajaron el precio objetivo un 7%, hasta los 26,4 euros por acción. Este precio es un 27% superior a los 20,78 euros con los que ha cerrado la firma catalana en la jornada de este jueves.
La multinacional afronta la segunda parte del año con el objetivo de recuperar los anteriores volúmenes de donaciones de plasma antes del estallido de la crisis sanitaria desatada por el Covid-19. De hecho, se fijo este hito en el primer trimestre del año.
La multinacional con sede en Sant Cugat del Vallés ha priorizado alcanzar un nivel de abastecimiento similar al de 2019 en la recolección de plasma, clave al ser su primera y principal materia prima para fabricar los medicamentos.
Sin embargo, la prudencia imperó tras la Junta General de Accionistas. La vicepresidenta corporativa de tesorería y relaciones con inversores, Nuria Pascual, consideró que las ventas tardarían unos meses en alcanzar el nivel anterior. Y es que, desde la recolecta de plasma hasta fabricar los medicamentos realizados con esta materia prima transcurren cerca de nueve meses. De esta forma, si el ritmo de recolección no acelera, Grifols podría verse en complicaciones en el segundo tramo del año.
LAS DUDAS POR EL CIERRE DE LA FRONTERA CON MÉJICO
La firma catalana controlada por la familia Grifols, con Victor Grifols a la cabeza, afirmó que la variación en la recogida de plasma sigue una tendencia positiva, aunque los analistas del banco alemán han expresado sus «dudas» e indican que el ritmo aún es bajo.
No obstante, uno de los motivos principales por los que ha descendido el ritmo de recolección de plasma se debe al cierre de la frontera de Méjico y EE UU. «Grifols afronta varios desafíos y el cierre de la frontera mejicana a todo el mundo salvo para viajes esenciales es una presión añadida», aseguró Barclays en su informe.
De hecho, Grifols posee 12 centros en la línea que separa ambos países. El cierre se extenderá al menos hasta septiembre. Estos centros de recolección recogen más plasma que la media de los distribuidos en EE UU, aunque sólo representan el 4% del total, la mayoría concentrados en Texas.
Este motivo no ha pasado desapercibido para los accionistas de Grifols. En las perspectivas para el segundo semestre del año la entidad catalana dio cuenta de ello. «Se seguirá monitorizando la situación en la frontera entre México y EE UU y sus posibles repercusiones«, indicó.
400 DÓLARES POR DONANTE, LA CLAVE DE GRIFOLS PARA OBTENER PLASMA EN LA FRONTERA
El principal reclamo para la obtención de plasma es que en Estados Unidos se paga por ello. La recolección de esta materia prima no es tan sencilla como la de la sangre. Los donantes no pueden superar los 69 años, tienen que tener una buena salud y pesar al menos 49 kilos.
Los donantes pueden realizar hasta dos donaciones durante siete días, separadas por 48 horas ambas extracciones. La recompensa llega a ser de 400 dólares, más que suficiente para una familia en el norte de Méjico, que perciben un salario medio de unos 6 dólares al día.
Este efecto llamada por la remuneración ha convertido a EE UU en el principal país de Grifols. Los planes de incentivos funcionan y atraen principalmente a los vecinos mexicano. La restricción de EE UU se concentra precisamente en las visas concedidas a los donantes de plasma, que son considerados como parte esencial en la estructura del país, según el Departamento de Seguridad Nacional.
La empresa ha sumado a su red una treintena de centros en EE UU debido a la fuerte demanda y con el objetivo de cubrir las necesidades al descubierto desde el inicio de la pandemia.
