Andorra canjea turistas por empresas: coworking igual a domicilio fiscal

Con un turismo bajo mínimos a causa de las restricciones derivadas de la pandemia, por suerte hace tiempo que Andorra dejó de ser paraíso fiscal y se encuentra actualmente en fase de negociación con la UE de un Acuerdo de Asociación. Así, dentro de sus posibilidades y limitaciones -de tamaño y geográficas- se convierte en un actor más para la inversión extranjera. Si Italia (fiscalidad especial para deportistas de élite) u Holanda (régimen fiscal especial de sus Islas Vírgenes) o si Francia y Alemania compiten descaradamente por atraer la industria financiera procedente del Brexit, ¿por qué Andorra no va a competir en igualdad de reglas y armas?

La pregunta la plantea el despacho de abogados Lexcrea, ubicado en el espacio coworking Hive Five by Bomosa de Andorra y especializado en el Ecosistema Emprendedor y de Venture Capital. Esta firma alude al concepto de la ‘residencia fiscal’ recurrente a nivel mediático en las últimas semanas.

Desde el año 2020, el Gobierno de Andorra y el respectivo Comú d’Andorra la Vella (entidad local) habilitan, a los espacios coworking que cumplan la normativa técnico-arquitectónica, legal y de seguridad a ofrecer el servicio de domiciliación de empresas -debidamente constituidas- para operar en el Principado de Andorra.

El objetivo de esta medida que fomenta la llegada de la iniciativa empresarial es “ampliar la oferta de landing para el ecosistema de emprendimiento actual y que siga ampliándose y creciendo”, explica a MERCA2, Martí Batalla, project manager de Hive Five by Bomosa. En este sentido, “el mundo va muy rápido e interesan proyectos de alto valor añadido”, añade.

La esencia de los espacios de coworking en Andorra se sustenta en “ofrecer un acompañamiento a este landing, atraer talento, ayudar a conectarlo con el ecosistema emprendedor y empresarial y, a la vez, generar sinergias y oportunidades entre la comunidad”, manifiesta Batalla.

Si bien es cierto que Andorra “tiene una tributación más baja de la que puedan tener los países vecinos, consideramos que lo realmente interesante, su valor añadido, es que hablamos de un país que tiene una capacidad de crecimiento de población limitada”, comenta el Project manager de Hive Five by Bomosa.

De cara a un empresario en busca de sede, en un contexto en el que la movilidad y la desaparición de la oficina fija como espacio físico permanente, el Principado ofrece un entorno “preparado en servicios, moderno y en proceso de mejora continua, y en un entorno inmejorable para los amantes de la naturaleza y los deportes de montaña”.

La seguridad ciudadana es una de sus principales bazas, además de una moneda segura como el euro y a menos de tres horas del aeropuerto internacional de Barcelona y del Mediterráneo, “en estas últimas décadas, hemos visto cómo Andorra se ha adaptado de manera muy ágil a las necesidades y reglas de la oferta y la demanda de los mercados y sus correspondientes marcos regulatorios”, afirma Batalla.

Y aunque en opinión del promotor del espacio coworking, el empresario o emprendedor que decida o se plantee aterrizar en el Principado es porque ha valorado “clarísimamente” la calidad de vida, “y no sólo el ahorro en su tributación”, aunque admite que “todo suma”.

En cuanto a la diferenciación entre empresa y persona física a la hora de cumplir con los requisitos para su domiciliación, la segunda “debe residir al menos 183 días al año e Andorra, pero no sólo eso, sino también radicar en Andorra el núcleo principal de sus actividades económicas o sus intereses económicos, de forma directa o indirecta, algo que también está establecido evidentemente, por ejemplo, en el IRPF español”, comenta Batalla.

“Efectivamente, la residencia fiscal en el caso de las personas físicas, va más allá del conocido plazo de los 183 días, de hecho se determina considerando globalmente, y de manera adicional, otras consideraciones como la ubicación del núcleo principal de intereses económicos o la base de actividades, así como el centro de los intereses vitales o familiares en Andorra”, confirman desde Lexcrea.

En el caso de las empresas, es esencial, en la fijación de la residencia fiscal en Andorra, más allá del establecimiento de la sede social, el establecimiento en Andorra de la “dirección efectiva” de la empresa, es decir, “cuando la empresa ejerza la dirección general y el control de la producción o la prestación de servicios del conjunto de sus negocios”, añaden desde el despacho de abogados.

Hasta hace unos años, la inversión extranjera en Andorra estuvo acotada a un restringido régimen de requisitos y autorización administrativa que, por ejemplo, demandaba la participación de nacionales andorranos en el establecimiento de empresas extranjeras, un requisito que complicaba en exceso el establecimiento de empresas en el Principado.

“A día de hoy se ha producido un giro de 180 grados”, indica Lexcrea. “En los últimos años, Andorra ha llevado a cabo un ambicioso proceso de apertura económica a nivel internacional que ha comportado la necesidad de adaptar su marco jurídico y fiscal al entorno europeo y de la OCDE”.

Este proceso ha implicado “una profunda transformación del modelo económico y social con el objetivo de situar Andorra como un centro de prestación de servicios internacional dotado de todos los medios jurídicos y fiscales para competir lealmente en un mundo globalizado”, añaden los juristas.

En este sentido, Andorra ha dejado de ser considerada como paraíso fiscal por parte de la OCDE y de la Unión Europea (UE) con la que actualmente se encuentra en negociaciones para la formalización de un Acuerdo de Asociación que conllevará, entre otros, la libre circulación de personas y capitales. Otro buen ejemplo, ha sido la adhesión, el pasado trimestre de 2020 de Andorra como miembro del FMI.

Por todo esto, en la actualidad, “existen numerosos ejemplos, no ya de información o de muestra de interés, sino de establecimiento real y efectivo de inversiones extranjeras que han llegado al Principado de Andorra para quedarse y formar parte de este ecosistema”, aseguran desde Lexcrea

ANDORRA, UN PARAISO PARA EMPRENDEDORES

El Principado de Andorra tiene una superficie poco menos de 500 km2, en un entorno natural pirenaico espectacular. Menos de 80.000 habitantes y un PIB per cápita alrededor de los 36.000 euros, según datos de 2019.

El Principado cuenta con acuerdos bilaterales con multitud de países, destacando entre ellos los ocho convenios de doble imposición. La Seguridad Social en Andorra es “competente, fiable y solvente” en palabras del directivo del espacio coworking que también habla de “uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, en modalidad de copago”.

Otro de los aspectos a tener en cuenta para emprendedores y empresas es la cobertura de fibra óptica del 100% y móvil del 98%. Y todo sin olvidar, la oferta gastronómica de calidad, otro de los factores a valorar a la hora de buscar un lugar donde trabajar.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.