SOS Hostelería, ha solicitado un plan de acción urgente de rescate de la hostelería valenciana que incluya, entre otras medidas, la suspensión del pago del IRPF, del IVA y la cuotas a la Seguridad Social ante el anuncio del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, del cierre total de la hostelería en la Comunidad Valenciana.
Al respecto, el presidente de SOS Hostelería, Fidel Molina, ha reclamado la suspensión de todos los impuestos y tasas municipales en 2021 hasta que la pandemia no se dé por finalizada y la actividad económica no recupere su total normalidad.
En ese sentido, ha apuntado que el ICO y el Institut Valencià de Finances deben hacerse cargo del pago de los recibos de servicios básicos de los establecimientos de hostelería como agua, luz y gas,dado que los mismos, en más de un 50%, son impuestos devengados por la propia administración.
Del mismo modo, ha reclamado la paralización de cualquier normativa que afecte negativamente al sector de la hostelería como, por ejemplo, la Ley del Juego.
En ese sentido, ha señalado que ha llegado el momento en el que el presidente de la Generalitat «haga gala de su relación privilegiada» con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y le inste a tomar medidas para salvar económicamente a la hostelería valenciana y «no dejar en la estacada a 115.000 trabajadores.
Ha constatado que si la suspensión de las Fallas ’21 fue «una estocada» para la hostelería dado que suponía una pérdida de 540 millones en facturación, este cierre es «la puntilla que hará crecer de forma exponencial los más de 14.000 empleos que la Federación de Hostelería calcula que se perdieron en 2020».
