Cómo hacer una salsa de yogur flipante para acompañar todos tus platos

En el amplio mundo de las recetas, las hay para el momento, comidas en caliente, que pierden parte de su potencial y sabor si se dejan enfriar. Otras, por el contrario, destacan precisamente por saber más y mejor cuando han reposado. Así ocurre con algunas salsas de inspiración mediterránea que, sin embargo, son desconocidas para el gran público español. Uno de los casos más curiosos es el de la salsa de yogur, una elaboración sencilla, de ingredientes habituales, saludable, y que puede acompañar casi cualquier plato. ¿Quieres saber cómo se elabora? Sigue paso a paso la receta de salsa de yogur casera y los consejos, y sorprenderás en la mesa.

Una salsa de yogur bien conservada y siempre lista en la nevera aporta un toque diferente a cualquier ensalada, la mayoría de los pescados y algunas carnes. Como en casi todas las recetas de salsa, la de yogur admite numerosas variantes. Algunas de ellas las incluiremos en el apartado de maridajes y consejos del final. ¿Comenzamos?

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SALSA TZATZIKI CASERA

salsa griega de yogur y pepino

Una de las variantes más populares hoy en día de la salsa de yogur tradicional es la salsa griega Tzatziki, que también es muy popular en Turquía. En los Kebabs auténticos es común servir la carne aderezada con la salsa griega. ¿Se diferencia mucho de la versión tradicional? ¡Para nada! Es más especiada, eso sí, y suma el pepino, que tampoco aporta mucho sabor pero sí es saciante.

Para hacer la salsa tzatziki de yogur griego, es importante retirar las pepitas del pepino antes de agregarlo a la mezcla, rallado. No picado, para eliminar los encontrones. El resto de las especias (hierbabuena fresca y eneldo o cebollino), se han de picar muy finas. El resto del proceso es similar al de la salsa de yogur.