Tras siete años de intensos desarrollos e innovación y una inversión de más de 16 millones de euros, la empresa española Satlantis ha culminado con éxito uno de los hitos tecnológicos internacionales más importantes de los últimos años. Por primera vez, una cámara óptica de dimensiones reducidas para la observación de la Tierra ha empezado a enviar de forma regular y exitosa imágenes de enorme resolución después de un complejo proceso técnico de calibración, estabilización térmica y pruebas de conexión.