España es un país con una diversidad de historias que merecen la pena contar, hay de todo un poco, desde las más bonitas, hasta las más oscuras. Lo cierto es que a lo largo y ancho de nuestra geografía nacional podemos darnos cuenta de esa multiplicidad de espacios que llaman la atención de muchos, pero hay otros que son los lugares más embrujados. Nadie, absolutamente nadie en su sano juicio se atrevería a meter sus narices en uno de esos sitios.
A decir verdad, hay muchas personas que son valientes, pero incluso el más valiente se quedaría estupefacto por el miedo que generan estos espacios. La historias son misteriosas, hablan de apariciones inexplicables a media noche, espíritus que van y vienen. En fin, esto supera cualquier película de ficción, pues es la realidad y la tenemos en el territorio español. Te invitamos a conocer esos sitios más que temibles que tiene España donde aparecen fantasmas, y otros eventos paranormales. Demuestra tu valentía y quédate hasta el final.
El antiguo edificio de la Diputación de Granada es de los espacios más espeluznantes del país
Hay un dicho que dice que la curiosidad mató al gato, y hay muchos curiosos en este tema de los espantos que siempre están en esa búsqueda de conocer los secretos nunca antes desvelados de los lugares más embrujados. Ya veremos si alguno se atreve a visitar uno de esos sitios. Uno que no podía quedar fuera de esta lista es la vieja Diputación de Granada, en la Calle Mesones. Nos referimos a un edificio que tiene bastante tiempo sonando dentro de los espacios espeluznantes de España.
Es una estructura que está sobre un antiguo convento con cemento adyacente, este edificio cuenta con varias apariciones de las que nadie creería, pero son ciertas. Comenzamos por las figuras fantasmagóricas que han sido vistas recorriendo los pasillos, hay objetos que se mueven por sí solos, gritos en medio de la noche que nadie se explica, ni siquiera los mismos parapsicólogos. Los periodistas españoles han querido investigar más de cerca el lugar, pero también les genera miedo, porque no es nada agradable.
