Los recientes rebrotes de coronavirus en distintos puntos del estado español, están llevando a las autoridades a plantearse un recrudecimiento de las normas. Varias regiones como A Mariña, en Lugo, y la comarca del Segrià, en Lleida, se encuentran actualmente confinadas durante un tiempo que se irá estableciendo a medida que se desarrollan los hechos. Tras la finalización del estado de alarma y la recuperación de la movilidad, el riesgo de nuevos brotes de contagio ha estado presente como algo inevitable, y se ha tratado de mantener a raya con ciertas normas de seguridad, apelando en gran medida a la responsabilidad individual. Sin embargo se ha visto una relajación por parte de los ciudadanos que ha preocupado a las autoridades, y esto, unido a los diferentes grupos de rebrotes, ha propiciado la elaboración de un nuevo decreto ley para modificar la normativa vigente en relación al uso de mascarillas, y a las sanciones correspondientes por incumplimiento.
4¿DÓNDE ES OBLIGATORIA Y DÓNDE NO?
El nuevo uso de la mascarilla se extiende a todos los espacios, independientemente de que se pueda garantizar la distancia de seguridad interpersonal. Se incluyen las ceremonias religiosas o civiles, en las que todos los asistentes tendrán que portar mascarilla, excepto en los momentos en los que se consuman alimentos y bebidas. En los domicilios privados no es obligatorio llevarla de forma continuada, pero sí se recomienda utilizarla cuando no se pueda mantener una distancia de dos metros. En cuanto a los coches, se mantiene la norma y será obligaba cuando los viajeros no sean convenientes.
