El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha asegurado que la nacionalización y la intervención pública en empresas, una acción que están proponiendo desde diferentes ámbitos para las instalaciones que abandonará Nissan en Cataluña, es una «herramienta disponible», en términos abstractos, que recoge la Constitución y que están utilizando diferentes países europeos.
«En términos abstractos, es una herramienta disponible no solo por la Constitución, sino, como estamos viendo, en el ámbito europeo, donde muchos países están interviniendo en el capital de muchas empresas, entre ellas, algunas aerolíneas», explicó Garzón en una entrevista a TVE recogida por Europa Press.
Garzón señaló, no obstante, que este tipo de operaciones se tienen que abordar a través de un estudio concreto, como es el caso específico de una planta de Nissan, o con el automóvil, un sector que calificó como «fundamental» para la economía española tanto por el volumen de empleo como en términos macroeconómicos.
Por todo ello, subrayó que habría que analizar «con detalle», como se está haciendo por parte del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, cuáles son las medidas necesarias que hay que adoptar con el objetivo de mantener la industria española.
Así, abogó por contar con una industria «fuerte», con servicios de alto valor añadido y con una economía que permita a los trabajadores contar con salarios altos y recordó que estos episodios de desindustrialización, que se repiten desde los años 80, hacen «más débil» a España.
«Tenemos que implementar políticas públicas que permitan revertir esta tendencia que va más allá de un gobierno o de dos», indicó el ministro de Consumo, que abogó por llevar a cabo una reindustrialización y hacer un «cambio estructural», para lo que defendió la importancia de contar con el apoyo de todos los partidos políticos.
«Algunos partidos miran con el rabillo del ojo a las próximas elecciones y cómo pueden ganar, a través de la crispación, más votos, pero en este país tendríamos que tener también las luces largas para ver qué tipo de país tendremos dentro de 20 años. Lo de Nissan es una alarma que tenemos que atender», finalizó.
