El grupo industrial alemán Thyssenkrupp registró pérdidas de 1.320 millones de euros en los seis primeros meses de su año fiscal, lo que supone multiplicar por más de once los ‘números rojos’ de 113 millones contabilizados en el primer semestre de su anterior ejercicio como consecuencia del impacto de la pandemia de Covid-19 en la actividad de la compañía.
La facturación de Thyssenkrupp entre octubre de 2019 y marzo de 2020 alcanzó los 19.781 millones de euros, un 2,9% menos que en el mismo periodo del ejercicio precedente, mientras que los pedidos recibidos durante este periodo sumaron 19.203 millones, un 6,2% menos.
Entre los meses de enero y marzo de 2020, la compañía alemana registró pérdidas de 948 millones de euros, cinco veces más que el resultado negativo de 173 millones contabilizado en el mismo trimestre del ejercicio anterior.
Por su parte, los pedidos recibidos en el segundo trimestre fiscal de la multinacional disminuyeron un 7,9%, hasta 9.542 millones, mientras que la facturación de la compañía germana cayó un 5%, hasta 10.108 millones.
«La pandemia de coronavirus nos planteó enormes desafíos», señaló Martina Merz, consejera delegada de Thyssenkrupp, quien advirtió de que aún no es previsible el impacto completo de esta crisis en el negocio de la empresa, aunque admitió que «dejará marcas muy profundas».
De cara a la segunda mitad de su ejercicio fiscal, Thyssenkrupp anticipa que los cierres temporales de plantas y los recortes de la producción de los clientes del grupo en el sector del automóvil implicarán un descenso significativo de las ventas y, por lo tanto, prevé registrar un resultado de explotación (Ebit) ajustado «fuertemente negativo».
«En el tercer trimestre fiscal (abril-junio) una pérdida de tres dígitos es probable y no se puede descartar que alcance los 1.000 millones de euros», advirtió la compañía.
No obstante, como consecuencia de la venta de su división de ascensores, el grupo registrará un flujo de caja libre significativamente positivo y la transacción tendrá un efecto positivo en el beneficio neto, así como en la deuda neta.
En este sentido, la compañía confirmó que espera cerrar la operación al final del presente ejercicio y destacó que ha recibido ya 8 permisos sin condiciones por parte de autoridades de competencia de las 13 necesarias.