El SARS-CoV-2 ha revelado la incapacidad de los gobiernos para hacer frente a una pandemia, y ha puesto de manifiesto que muchos escenarios que no eran más que hipótesis en boca de los científicos y expertos, ahora se han hecho realidad. Si se hubiese atendido a esos profesionales y se les hubiera dotado de mayor presupuesto, quizás ahora no estaríamos lamentando tantas muertes, ni necesitaríamos mascarillas, confinamiento, geles o toallitas desinfectantes…
Cada vez se conocen más cosas sobre la nueva vertiente de este coronavirus, y también formas de actuar mejor para evitar contagios. Se está trabajando de forma intensa para buscar nuevos medicamentos y vacunas, y las personas deben aprender a convivir con esta situación y usar todas las herramientas a su alcance para frenar la curva de la que tanto se habla ahora. Pero esas herramientas se deben usar de forma correcta o no servirán para nada.
Errores comunes al usar toallitas desinfectantes
Varios usos
Uno de los errores más comunes a la hora de usar material de protección o desinfectante que te ha tocado usar en estos tiempos de pandemia es no saber cuántas veces se debe reutilizar el material.
Las mascarillas, guantes y toallitas desinfectantes deberían ser de un solo uso. Son materiales hechos para usar y tirar, pero en ocasiones por el precio que tienen o la escasez se están reutilizando varias veces. Eso puede ser peligroso y anular su efecto.
El motivo es que una toallita desinfectante contiene un químico que actúa como desinfectante para matar a los virus y bacterias en una superficie. Pero es probable que no sea suficiente para reutilizarlo. Por ejemplo, el alcohol que suelen contener es muy volátil. Por eso, si te confías en la efectividad de las toallitas desinfectantes para varios usos, es probable que después del primer uso su efecto se haya mermado o no tenga ningún efecto.
Es más, en superficies muy grandes es posible que debas usar varias toallitas. Puedes mirar si siguen humedeciendo o se han secado para decidirte a utilizar otra nueva.
