Si algo debe tener muy claro el autónomo es que incluso las decisiones que toma a nivel particular le pueden afectar profesionalmente. Por eso, lo mejor en la mayor parte de los casos es proteger el patrimonio personal y el familiar a través de la separación de bienes. Esto es algo que se puede hacer antes de contraer matrimonio, pero también después.
La separación de bienes permite al autónomo mantener a salvo de los riesgos asociados a su actividad profesional el patrimonio de su familia. Así, si algo va mal, esos bienes no se verán afectados ni tendrán que responder de posibles deudas contraídas por el profesional en el ejercicio de su actividad.
¿Has valorado limitar tu responsabilidad?
No todas las actividades profesionales son iguales, algunas llevan aparejadas un mayor riesgo de que surjan dudas. Como autónomo puedes proteger a tu pareja y tu familia a través de la separación de bienes, pero nunca vas a conseguir mantener del todo a salvo tu propio patrimonio. Si surgen dudas y no te puedes hacer cargo podrías tener que recurrir a un concurso de acreedores e incluso al sistema de segunda oportunidad.
La única forma que tienes de limitar tu propia responsabilidad es dando el paso para crear una Sociedad Limitada. La gestión de una entidad mercantil es algo más compleja, pero si realiza una actividad con importante riesgo de contraer deudas, o si ya estás facturando más de 40.000 euros al año, te puede compensar contar con tu propia empresa. Obtienes beneficios a la hora de tributar y limitas tu responsabilidad, ya que será la sociedad la que responda de las posibles deudas que puedan llegar a surgir.
