El Rey Emérito Juan Carlos I lleva un tiempo al margen de la vida pública, todo lo contrario que Doña Sofía, que ha hecho aparición en varios eventos públicos y ha contribuido en la apretada agenda de su hijo el Rey Felipe VI. Pero más allá de que Felipe ha tomado las riendas de la Casa Real, la verdad es que preocupa también la salud de Don Juan Carlos. No obstante, no se conocen demasiados datos más allá de los que se aporta desde la Casa Real.
Tal vez los rumores y las imágenes que se han visto no escondan una débil salud del monarca, pero la verdad es que en las últimas fotografías que se hicieron de sus apariciones en algunos eventos no son como las que veíamos del alegre y campechano Rey de hace unos meses atrás. Espero que su salud no esté tan resentida como dicen algunos rumores, y en el caso de que esté pasando un bache tenga una rápida recuperación.
La salud de Juan Carlos I preocupa
Juan Carlos I en el funeral de la Infanta Pilar
Otra de las imágenes que desató la tormenta sobre la salud del Rey Emérito fue una tomada en el funeral de la Infanta Pilar. En ella se veía a Juan Carlos I algo más delgado de lo normal, y muchos se apresuraron nuevamente a lanzar la alerta sobre un posible delicado estado de salud del monarca.
Pero a veces las cosas tienen una explicación mucho más sencilla de lo que pueda parecer. Don Juan Carlos I ha pasado por varias operaciones y ha estado tomando cortisona por los problemas citados en el apartado anterior. Este medicamento tiene la característica de hinchar enormemente a las personas que lo toman.
Al dejar de tomar los corticoides que tomaba, ha podido perder bastante volumen, y por eso ese aspecto que se vieron en las imágenes del funeral. De hecho, así lo apuntaba la periodista especializada en asuntos de la Familia Real, Pilar Eyre. Ciertamente es una respuesta razonable ante esta repentina pérdida de peso, y debido a las intervenciones anteriores del Rey Emérito, lo más lógico.
