La artrosis es una enfermedad de las más comunes en nuestro país. Hay más de siete millones de personas que sufren este trastorno en España actualmente y se estima que la cifra seguirá subiendo en los próximos años. El problema es que es de las enfermedades que más incapacita a quien la padece.
Se suele pensar en ancianos cuando se escucha la palabra artrosis, sin embargo, cada vez hay más personas a partir de los cuarenta años que la sufren. Aunque acudas al médico por los dolores a los cuarenta, la artrosis ya ha estado acompañándote al menos durante diez años antes sin que te dieras cuenta del desgaste de las articulaciones.
Es una enfermedad degenerativa y crónica que atañe a las articulaciones del cuerpo provocando grandes dolores y limitando la movilidad normal del paciente. Es una de las mayores causas de incapacidad que existen ahora mismo. Además, es el primer motivo de las operaciones de reemplazo de articulaciones.
Las clases de artrosis más comunes son las de la columna lumbar, esta la padecen el quince por cuento de los españoles. Una cifra realmente alarmante. De cerca la sigue con un catorce por cuento de la población la artrosis de rodilla y a continuación con el diez por ciento la artrosis que afecta a la columna vertebral.
No obstante, hay unos estudios recientes que ponen un foco de esperanza en que los enfermos de artrosis puedan llegar a curarse.
Tratamientos actuales
Actualmente los tratamientos que se están llevando a cabo para la artrosis son tan solo para mejorar un poco el día a día de quienes la padecen. La finalidad de los fármacos destinados a este trastorno es tan solo para paliar el dolor, disminuir tanto la inflamación como la discapacidad. Lo que se intenta es que el desgaste del cartílago cese y que la enfermedad no se agrave más.
No se cura a día de hoy la artrosis, es por eso una enfermedad crónica y degenerativa con la que tienes que vivir sabiendo que probablemente va a ir a peor. El final es reemplazar la articulación cuando ya el desgaste y el daño es total.
Lo esperanzador de este estudio es que están analizando dos moléculas que trabajan de forma diferente, pero que cada una a su vez ayuda a la mejora de la artritis. Al combinarlas la idea es que la cura sea total.
Los enfermos de artrosis tienen los tratamientos muy limitados en la actualidad y están todo el día a pastillas.
