OHL recibe una propuesta fusión de los mexicanos Amodio

OHL ha recibido una propuesta de fusión de Caabsa, la constructora de la familia mexicana Amodio, que pretende así hacerse con entre un 31% y un 35% del capital de la constructora española, pero sin lanzar una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre la totalidad de la empresa actualmente participada por el grupo Villar Mir.

Los Amodio prevén solicitar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la exención de la obligación a ‘opar’ que implica superar la cota del 30% en el capital de una empresa, alegando que se trataría de una «fusión con objetivo empresarial o industrial». En virtud de su actual precio de mercado, una eventual oferta por la totalidad de OHL, en la que Villar Mir actualmente controla el 33% del capital, supondría un importe de 336 millones de euros.

OHL analiza la nueva propuesta de lo Amodio en una reunión de su consejo de administración que arrancó a primera hora de este martes, una jornada en la que, ante la posibilidad de una eventual OPA, sus títulos se disparaban en Bolsa hasta un 15%. En concreto, la constructora asegura haber recibido una carta de los hermanos Luis Fernando y Julio Mauricio Martín Amodio Herrera en la que proponen «analizar una posible integración del negocio de construcción de Caabsa Infraestructuras y de OHL».

La operación se articularía mediante una «potencial fusión por absorción por parte de OHL del negocio de construcción de Caabsa«, transacción que otorgaría a la familia Amodio una participación «no inferior al 31% ni superior al 35%» del capital social de la sociedad resultante, según confirmó la constructora española a Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y adelantó el diario digital ‘El Confidencial’.

No obstante, detalla que «una potencial fusión entre OHL y el negocio constructor de Caabsa, de acordarse, quedaría condicionada a la autorización del regulador del mercado de exención a Caabsa de lanzar una OPA por tratarse de una fusión con objeto industrial o empresarial«.

Esta propuesta va un paso más allá en la que los Amodio plantearon a los Villar Mir el pasado mes de octubre y que venían analizando desde entonces. Ese primer planteamiento, que tampoco contemplaba una OPA, pasaba por que los mexicanos entraran en OHL mediante la inyección de 250 millones de euros a través de una ampliación de capital y la compra de parte de las acciones de los Villar Mir.

En virtud de esta operación inicial, los Amodio proponían hacerse con una participación algo superior al 20% de la compañía, mientras que, de su lado, los Villar Mir reducirían su participación de socio de referencia histórico de OHL, grupo que Juan Miguel Villar Mir fundó a partir de la compra hace 32 años de la firma vasca Obrascón.

DESINVERSIONES DEL GRUPO VILLAR MIR

En cualquier caso, la eventual operación con OHL se enmarca en la ‘cascada’ de desinversiones que el grupo Villar Mir viene realizando para reducir su deuda, como las de Ferroatlantica y su participación en el proyecto Canalejas de Madrid, entre otras. Dentro de este proceso, la corporación familiar anunció hace casi un año, en marzo de 2019, que había contratado a Société Générale para analizar «de forma ordenada y con asesoramiento» las eventuales muestras de interés y ofertas que llegaran por OHL.

El grupo ya había recibido previamente muestras de interés por OHL, como la que le llegó en septiembre de 2017 de China State Construction Corporation (CSCE), una de las mayores constructoras del mundo.

La eventual entrada de los Amodio supondrá el primer cambio importante en la estructura de capital en la historia de OHL. Se registra en tanto la empresa trata de superar el proceso de saneamiento y reestructuración que acomete desde 2013, que también le ha llevado acometer desinversiones de activos y negocios, entre ellos el de concesiones, tras las que se ha reconvertido en mera empresa constructora.

En cuanto a este proceso, OHL indicó a comienzos de años que contemplaba el ejercicio 2019 como un «año de transición» hacia la consecución, a partir de 2020, de ganancias con las que superar los ‘números rojos’ de los tres últimos años.

De hecho, la compañía prevé cerrar 2019 con un Ebitda de más de 45 millones de euros, el primero anual positivo en cuatro años. La constructora ya saldó con Ebitda positivo el último trimestre de 2018 y los tres primeros de 2019. No obstante, aún tiene que acabar de digerir la veintena de proyectos internacionales fallidos, los denominados ‘legacy’.