La empresa Terminal International Limited (TIL), filial de MSC, invertirá de 1.021 millones en los próximos seis años y creará 3.000 puestos de trabajo en la nueva terminal norte del Puerto de València, para cuya construcción ha presentado la única oferta. La firma proyecta trasladarse desde la concesión que ahora ocupa en las instalaciones portuarias cuando esté terminada la segunda fase de la futura terminal; mantendrá todos los empleos actuales y liquidará la instalación actual a finales de 2026 o principios de 2027.
Así se desprende de un documento que ha publicado la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) que recoge las principales características de la oferta de TIL para la construcción de la nueva terminal.
La comisión técnica ha realizado sus valoraciones a esta propuesta, que ha obtenido 98,5 puntos sobre 100, y el Consejo de Administración de la APV ha aprobado seleccionarla para continuar con la tramitación para la eventual concesión con el único voto en contra del alcalde de València, Joan Ribó, quien ve necesaria la realización de una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) debido a la modificación del proyecto después de la DIA que se realizó en 2007.
TIL prevé una concesión de los terrenos a 50 años y desarrollará la nueva terminal en tres fases. La previsión es que cuando esté finalizada, algo que se espera para finales de 2026, la nueva terminal tenga una capacidad de 4,79 millones de TEU al año, lo que ampliará la capacidad del puerto de València a 12,5 millones de contenedores anuales.
Así, en la primera fase se construirán 86 hectáreas de superficie y 1.100 metros de línea de atraque, que se pondrán en servicio a principios de 2025. En esta fase, la capacidad de TEUs proyectada es de 2,39 millones anuales.
En una segunda fase, se ampliará el área hasta las 108 hectáreas y a los 1.500 metros de línea de atraque, y se prevé que comience a operar a principios del cuatro trimestre de 2025. Cuando se ponga en marcha, la capacidad de la terminal será de 3,36 millones de TEU anuales.
La última fase, cuya entrada en funcionamiento se prevé para el tercer trimestre de 2026, completará las 136 hectáreas de superficie y 1.970 metros de línea de atraque. Para entonces se alcanzará la capacidad esperada de la terminal: 4,79 millones de TEU anuales.
Según ha trasladado la Autoridad Portuaria, TIL se compromete a un tráfico mínimo de 1.917.000 contenedores llenos a partir del cuarto año del inicio de la explotación, de los cuales 575.000 serán contenedores llenos de import/export y 1.342.000 serán llenos de tránsito. En previsiones de tráfico marítimo, TIL espera mover 3.935.000 contenedores en su cuarto año desde el comienzo de las operaciones, y obtener un crecimiento del 3% anual a partir de entonces.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez, augura que cuando esté construida, esta terminal será «la mejor del mundo» y que esta oferta «es para estar orgullosos».
1.021 MILLONES PARA UNA «TERMINAL VERDE»
Según detalla el documento de la APV, los 1.021 millones de euros que se destinarán entre 2020 y 2026 a esta terminal se repartirán entre obra civil y edificación (320 millones); equipos de manipulación de carga (615 millones) y de automatización y TI (86 millones). Con estas cantidades, la naviera espera construir y poner en funcionamiento una terminal «concebida para minimizar las emisiones de CO2 y el consumo energético.
La naviera se compromete a que la nueva terminal sea «verde» y que el 98% de la maquinaria utilice alimentación eléctrica, así como que la energía que utilice provenga al 100% de fuentes renovables. También se prevé la construcción de una terminal ferroviaria con seis vías de 1.000 metros de longitud, lo que permitiría una capacidad de 305.000 TEUs al año por vía ferroviaria.
Asimismo, TIL ha propuesto una terminal con «un alto grado de automatización», y una instalación «totalmente electrificada» que «permita atender los más grandes buques portacontenedores en servicio».
3.000 EMPLEOS Y CREACIÓN DE UN CLÚSTER DE EMPRESAS
En total, se estima la creación de 3.000 puestos de trabajo, incluyendo las fases de construcción y posterior explotación de la terminal. Así, además del mantenimiento de los empleos de su terminal actual, TIL se compromete a efectuar actuaciones específicas de formación y capacitación relacionadas con aspectos innovadores de la nueva terminal. Para ello, proponen apoyarse en las entidades educativas e investigadoras locales.
Asimismo, han destacado que la implantación de una terminal con un alto grado de automatización arrastra a la creación de un clúster de empresas de servicios alrededor de la terminal con «creación de empleo de alta y media cualificación».
Además, la firma contratará personal portuario del Centro Portuario de Empleo y se alineará con la Estrategia Española de Economía Social.
